El Veloster es una oveja con piel de lobo, es menos de lo que aparenta,en un «farol». Pero es único.

No exagero al decir que es un humilde Accent con disfraz estrafalario. Les explico: ambos utilizan la misma plataforma y tren motriz. Si, no es broma, este Hyundai que se ve deportivo, cuyo nombre el la mezcla VELOcity y roadSTER es movido por el motor 1.6L de 4 cilindros con 138 HP. Es bueno aclarar que hay Veloster turbo con el motor también 1.6L de 4 cilindros pero con 201 caballos, pero esa versión no la he manejado.

Todos sabemos que el Veloster es único al tener 3 puertas, 2 de lado del pasajero, y 1 del lado del conductor, es seguramente el único que tiene una etiqueta advirtiendo sobre posiblemente poder golpearnos la cabeza con el portón trasero y el el único con 3 controles para ventanas en la puerta de conductor.

Su diseño sigue llamando la atención, y eso que se estreno como modelo 2011, el turbo llegó en el 2013. Es un auto capricho, de eso no hay duda, su asimetría lo demuestra y su poca practicalidad lo comprueba.

Ahora, ¿Cómo es su manejo? Deja mucho que desear, y es que al verlo con su apariencia, uno, tal vez subconsientemente espera más, pero su respuesta sabemos que este hatchback tiene alma de subcompacto. Además los materiales utilizados son baratos y lo vemos en una consola central que hace ruidos y una alfombra que no es la mejor de la industria.

Sin embargo, ya hay segunda generación de este vehículo, ¿Mejoró? Estén pendientes.