Aleluya! Si, estamos en Pascua y todos sabemos el milagro principal, pero automotrizmente también estamos celebrando el equivalente a un milagro: Honda ha lanzado una nueva Ridgeline. Tuvieron que pasar 11 años desde su lanzamiento y 3 desde su descontinuación para la llegada de la segunda generación de la pick up de Honda.
Es completamente nueva y diferente, ya no tiene esa caja de paredes diagonales. Ahora si parece una camioneta utiliataria de verdad con su cabina y caja separadas…aparentemente, y digo aparentemente porque sigue utilizando una arquitectura unicasco y es solo un truco visual que se logra con una tira de hule.
Otra cosa que conserva es su cajuela con llave en la caja así como su portón que puede abrirse hacía un lado o de manera convencional. Ninguna otra camioneta cuenta con eso. Una novedad en la misma caja es el sistema de audio con bocinas escondidas en la zona de carga.
En cuanto a diseño, podríamos decir que es una mezcla de Honda y VW. ¿Qué? Les explico: Pareciera que los diseñadores tomaron una Honda Pilot y la cortaron justo detrás de las puertas traseras y después al no tener ideas propias le agregaron la caja de una VW Amarok. Así de notable es el cambio entre las líneas modernas y complejas de la parte destinada a los pasajeros y la simplicidad de los trazos de la parte destinada a la carga.
Por lógica sabemos que si 3/4 de la camioneta es una Pilot, entonces el motor que mueve a la Ridgeline 2017 es el mismo que es el 3.5L V6 aunque la potencia y el rendimiento no han sido revelados aún.
Otros misterios al momento de publicar estos son versiones, precios, equipamiento y fecha exacta de lanzamiento aunque Honda ha dicho que será en la primera mitad de este 2016.