Para la despedida del actual Challenger, Dodge ha dejado lo mejor para el final, quiere cerrar con broche de oro una época que inició hace 15 años cuando en el lejano 2008 el auto estrenaba su tercera generación.

Durante ese tiempo el auto apenas recibió mejoras estéticas minúsculas, siendo las más notables las recibidas en la actualización del 2015, eso sí, Dodge se encargó de mantenerlo al día mediante cientos de variantes, ediciones especiales y versiones cada vez más potentes.

Fue cuando SRT le metió mano que la potencia alcanzó números exorbitantes:

• Hellcat: 707 HP
• Demon: 840 HP
• Hellcat Redeye: 797 HP
• Super Stock: 807 HP.

Esas cifras se ven eclipsadas con la potencia del Demon 170: 1,025 HP.

Y mientras en papel el Challenger SRT Demon 170 utiliza el motor 6.2L Hemi V8 pero reforzado, fortificado, mejorado para aguantar el establo de caballos extras. La transmisión sigue siendo la automática de 8 velocidades aunque también ha sido revisada.

Dodge no ha publicado el rendimiento porque a nadie le importa, lo que si menciona con orgullo es la aceleración de 0 a 60 MPH que se da en tan solo 1.66 segundos.

Si bien el Challenger SRT Demon 170 se ve como otro Challenger «Hellcat» cualquiera para el ojo no entrenado, Dodge le ha puesto nuevos emblemas tanto en el exterior como en la cabina, a la cual por cierto le ha quitado varios elementos incluyendo los asientos de los pasajeros aunque son opcionales. Solo lleva 2 bocinas.

Está disponible en 14 colores, 2 tipos de rines de apariencia idéntica pero distinto material, 4 opciones de interiores, en fin, hay Demon para todos los gustos pero no para todos los presupuestos pues Dodge pide $96,666 dólares como precio inicial.

Solo habrá 3,300 Demons 170, 300 para Estados Unidos y 300 para Canadá, Se empezó a ordenar el 27 de Marzo pasado, la producción iniciará en Julio y terminará en Diciembre cuando salga el último Challenger de la línea de producción ya que el Demon 170 es la séptima entrega de la serie «última llamada» del auto para despedirlo.

Dodge Challenger a gasolina: Fue un placer haberte conocido y conducido!