El Audi RS3 es un Chihuahueño: es chiquito pero él se siente enorme, ladra como loco, muerde cuando quiere y tiene una personalidad única.
Cuando Audi toma un inocente A3 y lo convierte en un RS3 se vuelve un cohete de bolsillo. Literal. Ya que la marca de los 4 aros se las ingenia para meterle un motor con un cilindro más y 200 caballos extras. Pero vayamos por partes.
Para la segunda generación el RS3 nuevamente se distingue de sus hermanos débiles por su apariencia mucho más llamativa y deportiva llegando casi a parecer tuneado para salir en «Rápido y Furioso» aunque de mejor gusto, no como el Honda Civic Type R de generación saliente.
Es fácil diferenciar un RS3 del A3 incluso del S3, y es que el primero lleva diferente sistema de escape con una salida en cada extremo. El difusor y las supuestas salidas de aire de la defensa son distintas.

El costado nos muestra rines de diseño exclusivo de 19 pulgadas y si somos observadores veremos salidas de aire junto detrás de las salpicaderas delanteras que sirven para que el aire caliente salga de los arcos. Llantas, frenos y suspensión son únicas del modelo.

El frente es el más cambiado con una parrilla con marco negro brilloso que abarca más superficie y llega hasta debajo de los faros que llevan distinta iluminación con respecto a sus hermanos de 4 cilindros. La fascia lleva entradas de aire más grandes.

En la cabina se vive el mismo ambiente a excepción del volante y los asientos que ambos son más deportivos y con mayor agarre por razones obvias. Y claro, los emblemas en el volante y bordados cambian con la S o RS respectivamente. Lleva el ya conocido «virtual cockpit» como panel de instrumentos y una pantalla de infotenimiento que no apantalla mucho pues es de apenas 10.1 pulgadas. El tablero parece origami oriental y las salidas del climatizador pudieran verse un poco fuera de lugar. Sin embargo lo más raro es la diminuta y poco ortodoxa palanca de velocidades.

Pero lo mejor, lo que hace un RS3 a un RS3 está bajo el cofre y es su motor de 5 cilindros. Sí, leyeron bien, 5, no 4 como el A3 o el S3. El que mueve al RS3 es el 2.5L con 401 HP. Está relacionado a una caja automática de doble embrague de 7 velocidades. Si reconocemos los números es porque es el mismo motor que lleva el recién descontinuado – en Estados Unidos – TT RS. El RS3 es AWD y promete acelerar de 0 a 60 MPH en apenas 3.6 segundos. Y el rendimiento por si es que les interesara es de 20/28 MPG. Pésimo para su tamaño, pero, ¿a quién le importa eso?

Para comparar, el A3 es movido por un motor de 4 cilindros con 201 HP y el S3 tiene el mismo motor aunque entrega 306 HP.
Audi USA pide desde $58,900 dólares que para comparar, el A3 tiene un precio inicial de apenas $34,900 USD y $45,900 dólares por el S3.
El RS3 está disponible en 8 colores oficialmente:
- Negro Mythos
- Blanco Glaciar
- Gris Daytona
- Gris Kemora
- Amarillo Pitón
- Azul Turbo
- Rojo Tango
- Verde Kyalami
Aunque por $5,900 USD extra se puede pedir cualquier color y tono literalmente.
Siendo un sedán subcompacto deportivo de lujo el Audi RS3 tiene de rival más directo al Mercedes-AMG CLA45 aunque por precio y/o prestaciones también el BMW M2 Competition lo será cuando salga a la venta y si algún día Acura saca un Integra Type S también competiría de cierta manera contra este Audi.
El RS3 vive su segunda generación como sedán y ya no es tan raro verlo con cajuela, además, con ese desempeño y especificaciones lo que importa es lo que lo mueve, no el tipo de carrocería. Gracias a Audi Shawnee Mission en Merriam, Kansas, por las facilidades otorgadas.
