Antes de empezar: Ni se emocionen creyendo que esta es una edición especial del deportivo de Toyota, pues a pesar de llevar el mismo segundo nombre de la edición especial de la Land Cruiser que vimos ayer, nuestro invitado de hoy no es exactamente una edición limitada y hecha por Toyota.
El auto que aquí vemos es la colaboración de 3 empresas: MTC, LG Motorsports, y Cripworks para con el nuevo Supra evocar al de cuarta generación.
Muchos lo han dicho, y me uno: este es el Supra de Toyoda debió haber hecho ya que aparte de darle cierta continuidad al auto, siendo sinceros, mejora muchísimo estéticamente y no son tantos los cambios requeridos:
En la parte trasera resalta el alerón que es casi una copia exacta del que portaba su antecesor. Las calaveras están claramente inspiradas en el Supra MKIV pero obviamente utilizando tecnología luminosa digna del siglo XXI es decir, LEDs, y no podía faltar el difusor para verse más deportivo junto con la salida del escape al centro.
De costado vemos rines de distinto diseño, de 19 pulgadas que le quedan a la perfección tanto en tamaño como en imagen. Los faldones le dan un toque deportivo también.
El frente se ve adornado con nuevos faros que se las arreglan para verse más interesantes que los originales. Un «splitter» termina el «look».
El interior es prácticamente el mismo a excepción de más adornos en rojo para que combine con la carrocería la cual por cierto es un tono distinto al de fábrica y los armadores llaman «Re-entry.» Un cambio importante está en el motor, que aunque sigue siendo el 3.0L de 6 cilindros en línea de origen BMW, aquí entrega, según los fabricantes, más de 500 HP.
Tristemente de momento no hay planes para sacar este «body kit» a producción, pero ha llamado la atención en todos los eventos a donde lo llevan empezando por SEMA el año pasado y muy probablemente terminando de momento sus presentaciones precisamente aqui, en ACS20.