Zora Arkus-Duntov estaría orgulloso. Y es que por fin, después de 7 generaciones, la octava entrega del deportivo de Chevrolet lleva lo que siempre soñó el llamado ¨Padre del Corvette»: motor central.
Es el llamado C8, es totalmente nuevo y diferente, y sin embargo, sigue siendo muy Corvette, pero tiene lo suficiente para distinguirlo de sus antepasados.
Conserva ciertos detalles para llevar cierta continuidad con el modelo saliente, como por ejemplo: el frente sigue con sus elementos picudos del frente incluyendo la fascia y lo que ahora es la cajuela frontal. La cintura se sigue elevando y ensanchando paulatinamente.
Otros cambios también son obvios: la cabina se ha adelantado para hacerle espacio al motor justo detrás del par de afortunados pasajeros.
El diseño es moderno y hace su mejor interpretación de ser un super auto, y ojo, que el que aqui tenemos es el modelo base, es decir, el Stingray.
Lo más controversial es la parte trasera que más que Corvette parece un Camaro con esteroides. Llaman la atención las salidas de escape que ya no son centrales ni están las 4 juntas, y aunque siguen siendo un cuarteto, ahora están separadas en pares a los extremos.
El interior se ve mejor logrado, con mejores materiales. Sigue estando enfocado hacia el conductor.
Los cambios más importantes y notables son la palanca de velocidades convencional que ha dado paso a botones selectores muy al estilo Acura. El volante no es redondo sino hexagonal y por último, la larga tira de botones en la consola central…habrá que acostumbrarse a ellos, aunque Chevrolet debería integrarlos a las funciones de la pantalla.
Ahora, lo más importante: el ya mencionado motor central. Si bien sigue siendo un 6.2 V8, está en un lugar opuesto y ahora entrega 495 HP. La transmisión es una automática de 8 velocidades, y nada más. Si, la caja manual ya es historia. Chevrolet dice que con el paquete Z51 Performance, el 0 – 60 MPH se logra en menos de 3 segundos. La velocidad tope es de 194 MPH, es decir, 312 km/hr. Impresionante.
Sabemos que se ofrecerá en 3 versiones con los siguientes precios iniciales en dólares:
- 1LT: $59,995
- 2LT: $67,295
- 3LT: $71,945
Habrá 12 colores a escoger:
- Negro
- Blanco Artico
- Gris Sombra
- Gris Cerámico
- Plateado Navaja
- Anaranjado Sebring
- Amarillo Acelerar
- Azul Rápido
- Azul Lago Elkhart
- Rojo Antorcha
- Rojo Long Beach
- Bronce Zeus.
Habrá también infinidad de maneras de personalizarlo como colores en calipers, diseǹo de rines, colores de vestiduras incluyendo los cinturones, tipos de volante, opciones de techo, etc.
Y recuerden, todo esto es en el Stingray, después seguramente se le sumarán el Grand Sport, Z06 y obviamente el ZR1.
No queda demás recordar como es el Corvette C7, ese que se vendió del 2014 al 2019, el último con motor delantero, el último con transmisión manual:
Ahora que el Corvette 2020 lleva motor central sube de categoría y su competencia es el Acura NSX y el Porsche 911 y Audi R8, aunque por prestaciones todavía sigue compitiendo contra autos de motor frontal como el Jaguar F-Type, Nissan GT-R, Lexus LC, entre otros.
El que nos haya sido ser testigos del cambio más radical que pudo sufrir un auto, una transformación que muchos soǹaron con ver es algo de celebrar. El que lo llamen el Ferrari de los pobres o el Fiero del Siglo XXI es pura envidia sin fundamentos. El Corvette de motor central ya no es una leyenda, ya es una realidad. El convertible se presenta el 2 de Octubre, el coupe sale a la venta a principios del 2020. Gracias a Chevrolet Hendricks en Merriam, Kansas, por las facilidades otorgadas.
ALSRAC Productions 