ACS19: Kia Soul 2020.

De los 3 que había ya sólo queda uno. De ellos, uno vivió solo una generación, otro alcanzó a vivir 2 iteraciones, el sobreviviente recibe como modelo 2020 la tercera entrega. Me refiero a los vehículos cúbicos y el único que queda es el que hoy nos visita: el Kia Soul.

El Soul 2020 a pesar de tener silueta similar es totalmente nuevo y uno no sufrirá para saber cuál es el nuevo pues tiene varios detalles muy distintivos.

De todos los detalles destaca el frente, ahora con faros más sigilosos y orientales los cuales están unidos por una uni-ceja. La parrilla inferior ha crecido considerablemente.

Viendolo de lado los mas notable es el pilar «C» con el emblema del Soul y que sirve a la vez para causar ese efecto de techo flotante.

La parte trasera es más que interesante con sus nuevas calaveras con forma de boomerang que llegan hasta la parte alta del portón, se agradece que siga simulando tener una gran superficie acristalada pero sobretodo da gusto ver que sigue teniendo una pieza al color de la carrocería, eso ya es como una seña particular del Soul.

El interior no es tan radical como el exterior, es más bien una evolución de lo ya visto, llaman la atención el nuevo panel de instrumentos ovalado, pero más llamativos son los paneles de las puertas.

Antes de seguir, es bueno aclarar que el Soul 2020 comparte plataforma con el Hyundai Kona. Es más largo y con mayor distancia entre ejes que el modelo saliente pero por alguna razón es más bajo y por lo tanto tiene menos altura para cabezas y también tiene menor espacio para piernas.

En cuestión de motores, el base es un 2.0L 4 cilindros con 147 HP unido ya sea a una caja manual de 6 marchas o una tipo CVT. El opcional en la gama alta es el 1.6L Turbo 4 cilindros con 201 HP relacionado a una transmission de doble embrague con 7 velocidades, si reconocen esta última combinación es porque es la misma que impulse al Veloster Turbo.