El Yaris Sedán es como Rubén Albarrán…¿Quién?…Juan…¿Quién? Cosme…¿Quién? Anónimo… (el vocalista Café Tacvba para que sepan de quién hablo) que se cambia de nombre como de calzones. Recién  presentado lo conocimos como Scion iA, a la muerte de la marca joven y adoptarlo Toyota cambió su nombre a Yaris iA. y ahora como modelo 2019 vuelva a cambiar su nombre: Yaris Sedán.

Aprovechando el cambio de nombre, los Japoneses han decidido que reciba de una vez su actualizada de medio ciclo.

Tristemente con la renovada no le han arreglado la cara, y es que recordemos que este Toyota es en realidad un Mazda 2 Sedán al que le han desfigurado el rostro.

Como modelo 2019, exteriormente, lo único que estrena es la parrilla con patrón tipo panal y los faros que pueden ser LED en la versión tope de gama.

Hablando de la gama, hay 3 variantes disponibles en Estados Unidos con los siguientes precios iniciales:

• L: $15,450
• LE: $16,450
• XLE: $18,550

En los 3 casos el motor encargado de darle vida al Yaris Sedán es un 1.5L de 4 cilindros con 106 HP, puede estar unido a una caja manual o automática de 6 cambios cualquiera de las 2. El rendimiento promedio es de hasta 32/40 MPG.

El resto del auto, incluyendo el interior se ha mantenido intacto, está claro, que en la cabina Toyota no se molestó en lo absoluto por quitarle lo Mazda, cosa que se agradece.

Los colores a elegir apenas son 7:

• Negro Sigilo
• Blanco Carámbano
• Blanco Escarcha
• Gris Grafito
• Gris Cromo
• Azul Zafiro
• Rojo Pulso

Como ven, el Yaris Sedán recibe una mini actualizada literalmente, y es una lástima, Toyota podía haberlo dejado mejor, podía haberle dejado el frente de Mazda 2 y sólo agregarle su logotipo. Gracias a Toyota Clint Bowyer Autoplex en Emporia, Kansas, por las facilidades otorgadas.