Parece que fue ayer cuando Chevrolet nos mostraba la segunda generación de su auto citadino, el Spark. Eso fue en el 2016. Recordemos que en algunos mercados ese Spark de primera generación se sigue vendiendo como Spark Clásico y también como Beat cuando le cambian el rostro.

Y es precisamente un cambio de rostro lo que la armadora le ha hecho a su vehículo más pequeño como modelo 2019. Aunque decir cambio de rostro es un poco exagerado, decir que ha sido un lavado de cara o una estirada de cachetes es más acertado pues los cambios se han concentrado en el frente.

Es obvio que estrena faros más estirados, parrillas más estiradas y fascia delantera con sus supuestas entradas de aire en distinta forma. Hay más cromo incluso en las versiones de entrada.

El resto del auto se mantiene sin cambios, aunque estrena rines y/o tapones de nuevo diseño según la versión.

Es bueno recordar que a pesar de ser el Chevrolet de entrada y de tener un precio de entrada de apenas $13,220 dólares, se ofrece en 10 colores y tiene como equipo de serie 10 bolsas de aire, cámara de reversa, pantalla táctil de 7 pulgadas y sistema de infotenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Disponible aunque en el llamado paquete «Drive Confidence» por solo $295 dólares puede llevar ayudas al conductor y sistemas anti-colisión.

El motor sigue siendo el 1.4L de 4 cilindros con 98 HP. Las transmisiones disponibles siguen siendo la manual de 5 velocidades o la tipo CVT. El rendimiento oficial es de 29 MPG en ciudad y 38 en carretera.

Las versiones disponibles son LS, 1LT, 2LT y Activ que dicho sea de paso no recibe los cambios del frente como el resto de la gama.

Veamos como es el Spark 2016 – 2018 para admirar mejor las diferencias con el 2019:

El Spark 2019 parece más Asiatico que nunca empezando por esa parte trasera que parece copia del Kia Picanto y ahora con unos faros que se asemajan más a los ojos de los habitantes de aquel continente, después de todo, por si no sabían, es desarrollado, ensamblado y diseñado en Corea del Sur. Gracias a Chevrolet Ed Bozarth en Topeka, Kansas, por las facilidades otorgadas.