Un mini Sonata. Así podemos describir de manera rápida y acertada el totalmente nuevo Accent 2018. Y ojo que dije Sonata y no Elantra ya que el sedán subcompacto de Hyundai ha heredado los rasgos de su hermano mediano y no del compacto.

Recibe el nuevo lenguaje de diseño de la casa Coreana, que es, digamos, más serio. Ya no tantas líneas fluídas como lo llama su creador Peter Schreyer. La generación del Accent quiere verse verse más elegante, digno de coche Uber.

Y los Coreanos lo han logrado, las proporciones son correctas y la imagen final si no es del todo llamativa, al menos tiene más estética que algunos de sus adversarios – te estoy viendo Nissan Versa -.

Recordemos que el Accent es un subcompacto en el mundo automotriz y un vehículo económico para las arrendadoras así que no esperemos interior suaves al tacto o insertos de fibra de carbono. El propósito de este vehículo es muy simple: transportar personas de una manera económica, confiable y eficiente.

Económicamente por su rango de precios de $14,995 a $18,895 dólares. Confiable por su garantía de 10 años o 100,000 millas en tren motriz y eficiente porque su motor 1.6L de 4 cilindros con 130 HP junto con la transmisión manual o automática de 6 velocidades prometen hasta 28 MPG en ciudad y 38 en carretera.

Se ofrece en 3 versiones: SE, SEL y Limited. Viene en 7 colores a escoger. Y por último, es bueno aclarar que mientras en otros mercados se sigue ofreciendo el Accent hatchback, en Estados Unidos solamente se comercializa el sedán.

El Accent es una opción honesta en un segmento que cada vez se queda más solitario en Estados Unidos, donde precisamente los ejemplares Americanos están en peligro de extinción.