Es por todos sabido que la Tahoe, Yukon y Escalade son «la misma gata revolcada» una más elegante que la otra y cada una utiliza el disfraz de su propia marca.
La mayor diferencia de la Cadillac con respecto a la Chevrolet y la GMC, por la que la gente paga extra, era su tren motriz de serie que era más grande y potente.
Ya no más. Chevrolet ha decidido, o más bien dicho, GM le ha permitido a Chevrolet empotrar el motor 6.2L V8 con 420 HP con la transmisión de 10 velocidades en la Tahoe y la Suburban. Las únicas condiciones es que se adquiera la versión Premier con el paquete RST Performance.
Para aquellos que solo quieran aparentar, o sea, los «faroles» Chevrolet ofrece el mismo paquete pero con el viejo y conocido tren motriz si se elige la variante LT. En ese caso el motor encargado de mover a la Tahoe y/o Suburban es el 5.3L V8 con 355 caballos. La caja es una automática de 6 marchas.
En ambos casos se distingue una RST del resto por sus rines exclusivos de 22 pulgadas, la ausencia de cromo en la parrilla y alrededor de las ventas, emblemas, rieles del techo y carcasas de espejos laterales en negro.
Internamente, aparte del motor, los cambios consisten en la suspensión modificada y caja de transferencia de 2 velocidades en los modelo 4WD.
Por todo esto Chevrolet cobra $2,820 dólares extra o $2,630 cuando se elige la LT, es decir, la que solo aparenta. Entonces los precios de entrada quedan en $65,125 por la LT RST y $70,945 por la Premier RST Performance. Lo único que no se puede escoger es una RST roja, algo irónico tomando en cuenta que en teoría, estas SUVs son deportivas y el color deportivo por excelencia es el rojo.
Y no se decepcionen si por ese precio aún no se comporta como un coupé deportivo, siguen siendo unas monstruosas SUVs a la antigua solo que mejoradas. Y si se lo están preguntando, RST significa Rally Sport Truck.