Jeep ha tomado la sabia decisión de corregir el error de haberle puesto un frente polémico al Cherokee cuando volvió a utilizar ese nombre, y es es por eso que como modelo 2019 recibe una cirugía plástica que le da un rostro convencional.

Pero eso no es todo ya que Jeep ha aprovechado y le ha hecho otro cambios aunque ciertamente no tan notorios o importantes. Pero por ejemplo: aparte de rediseñado, el cofre es ahora de aluminio haciéndolo más ligero. Lo mismo ha pasado con el portón trasero, que aunque no es de aluminio si es más ligero, tal vez porque el lugar de la placa se ha mudado allí y eso le quita peso. Y ya que estamos atrás, admiremos las nuevas calaveras con un toque más moderno y claramente inspiradas en las del actual Compass.

Lo que si podemos tocar y sentir son las diferencias en el interior que recibe materiales más suaves al tacto en algunas superficies, y hablando de superficies, la de carga es mayor ya que Jeep se las ingenió para reconfigurar la cajuela.

Hay 3 motorizaciones, una de ellas nuevas: 2.0L 4 cilindros y 270 caballos. Las versiones son 5 y los colores 7 a escoger. En cuanto a precios este es el rango: de $24,690 a $36,275 USD. Ya está en los concesionarios Jeep junto a los Cherokee 2018.