Esta Ford nacida en España recibe su actualización de medio ciclo y lo hace de la manera esperada: heredando la famosa parrilla «tipo Aston Martin».

Si bien no es un cambio radical o enorme a simple vista, si es lo suficientemente notable para no pasar desapercibido, ya que para dar cabida a la mencionada parrilla se han modificado además faros, cofre y fascia. A fin de cuentas parece un Focus MPV. Nueva es también la iluminación al frente que ahora lleva faros HID y luces de niebla LED.

Y allí no para la lista de novedades ya que estrena rines o tapones de nuevo diseño, y en la cabina resalta la pantalla de infotenimiento que ahora sobresale del tablero, el cual estrena además panel de instrumentos. Algo que no se ve pero también es nuevo son los sistemas anti-colisión, de velocidad crucero adaptativo y de detección de peatones.

En cuanto a motores, llega un 2.0L de 4 cilindros a gasolina que reemplaza al 2.5L. Pronto se unirá un 1.5L diesel. Ford no ha revelado potencia pero se espera que disminuya. Nueva también es la transmisión automática de 8 marchas que sustituya a la de 6 cambios. La tecnología start/stop se hace presente en este vehículo.

Como en la actualidad estará disponible en versiones XL, XLT y Titanium así como en carrocería corta y larga con capacidad para 5, 6 o 7 pasajeros. Regresa la versión de carga. Precios se darán a conocer antes de su lanzamiento. Llegará a las agencias Ford en el otoño.