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Introducción:
Con la descontinuación del Nissan Juke, el benjamín C-HR de Toyota se convierte automáticamente en el vehículo raro de su segmento.
Es un vehículo completamente Nipón: tiene un frente Toyota RAV4, trasera de Honda Civic hatchback, además de un nombre que parece mas de Honda que de Toyota y la, digamos, singularidad del mencionado Nissan.
Es la novedad de Toyota en México, en otros mercados solo es el rarito de la marca ya que desde Abril del 2017 ha estado a la venta. Es hora de conocerlo:
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Diseño:
Concebido como Scion pero nacido Toyota, es bautizado con ese nombre según la marca por aquello de que significa Coupe High-Rider. Si, es obvio que no es un coupé, pero los Alemanes son los culpables de eso.
Como mencione arriba, el C-HR es una mezcla de varios lenguages de diseno por así decirlo. Es claro que la parte posterior del Toyota nos requerda el trasero del ya tambien mencionado Civic: las luces en forma de boomerang, lineas angulosas y en todas direcciones, parece un origami gigante.
El perfil continúa con esos trazos agresivos, vemos un techo que va bajando y unas manijas traseras que intentan inultilmente ocultarse y/o crear el efecto de techo flotante terminan pareciendo objetos pintados al estilo arte corporal. Las ventanas traseras son tan diminutas que podrían causar claustrofobia a más de uno. En Estados Unidos lleva rines de 18 pulgadas en todas las versiones.
El frente es muy conservador, muy Toyota pero no bocón, y aunque no es igual, vemos cierto parecido don el rostro de su hermana mayor la RAV4.
De igual manera, el interior es más simple de lo que pudiera pensarse: no hay elementos exagerados o líneas caprichosas. Lo más notable es la pantalla que siguiendo la moda, sobresale del tablero. Lleva sistema de seguridad TSS-P de Toyota, lo que significa que tiene ayudas al conductor, sistemas anti-colisión aparte de sistema de velocidad de crucero adaptativo. En cuestión de infotemiento se queda corto ya que no lleva el sistema Entune y no es compatible con Apple CarPlay o Android Auto y esto hará que algunos lo critiquen, rechacen o le llamen anticuado. Por cierto, algo raro es que la imagen de la cámara de reversa se proyecta en una diminuta pantalla en el espejo retrovisor y no en la pantalla de infotenimiento la cual es de 7 pulgadas.
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Tren motriz y rendimiento:
El motor que mueve al C-HR es un 2.0L de 4 cilindros y 144 HP acoplado a una caja tipo CVT. No es turbo y eso se nota en subidas y rebases o simplemente cuando se le exige un poco. El rendimiento oficial es de 27/31 MPG.
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Modelos, rango de precios y colores disponibles:
Como dijimos, el C-HR no es un Toyota normal y por lo tanto no viene en las versiones típicas de la marca sino unicamente se ofrece en 2 variantes: XLE con un precio inicial de $22,500 dólares y el XLE Premium que empieza en $24,350 USD.
Los colores a escoger son 7:
- Negro Arena
- Blanco Ventisca
- Gris Magnético
- Plata Knockout
- Rojo Rubí
- Azul Eclipse
- Verde Radiante
Este último solo disponible en Estados Unidos con el paquete «R-Code» que significa que tiene el techo y espejos laterales en blanco. También se puede pedir en rojo o azul con este paquete.
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Segmento y competencia:
Al utilizar la plataforma más nueva de Toyota, la llamada TNGA, que lleva el Prius actual y el futuro Corolla, el C-HR se convierte en un crossover compacto por lo que sus contrincantes son sus paisanos el Nissan Rogue Sport y Subaru Crosstrek. También podríamos incluir por precio y especificaciones el Fiat 500X y su cuate de plataforma el Jeep Renegade y no olvidemos al Mitsubishi Outlander Sport.
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Ventas anuales:
Si bien el C-HR es un vehículo 2018, ya ha estado a la venta por 10 meses, por lo tanto ya se tienen números de ventas. Hay que aclarar que la intención de Toyota era colocar 30,000 unidades anuales en el mercado Estadounidense, pues bien, en los 9 meses del 2017 que estuvo disponible se vendieron 25,755 unidades logrando la marca su objetivo y superando al Nissan Juke en su año de despedida por más de 15,000 unidades.
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Conclusión:
En la era de los crossovers, donde todos parecen ser cortados con el misma tijera y se parecen entre sí, siempre es bueno que al menos uno sobresalga por su rareza, y en este caso el Toyota C-HR ha llegado a sustituir a su paisano, el extinto Nissan Juke. Gracias a Toyota Clint Bowyer Autoplex en Emporia, Kansas, por las facilidades otorgadas.
En España ese color se le llama Rojo Tokio. Además, se comenta también que su nombre viene de «Cool Hybrid Revolution».
No se si has tenido opción de conducirlo, yo desde luego sí, y te puedo confirmar que es una auténtica maravilla, es un coche muy satisfactorio.
Un saludo.