La Equinox se ha renovado, y vaya que lo ha hecho de una manera radical. No se parece en lo absoluto al modelo saliente. Adopta el nuevo lenguaje de diseño Chevrolet, ese de la doble parrilla que aparenta ser una sola y que junto con los faros crea un conjunto, digamos, monótono.

Pero es un paso en la dirección correcta con respecto a la segunda generación de la Equinox, si, aunque no lo parezca, esta es la tercera iteración del popular crossover de Chevrolet.

Si, leyeron bien, popular. Más de alguno se sorprenderá al saber que es la Equinox el modelo más vendido después de la Silverado, de ahí la necesidad de no solo renovarla, sino mejorarla.

La mejoría no ha sido únicamente estética, también mecánicamente la han actualizado, es por eso que ahora se ofrece con 3 motores:

• 1.5L de 4 cilindros y 170 HP
• 2.0L de 4 cilindros con 252 caballos
• Y la pionera del segmento: 1.6L de 4 cilindros y 137 HP, pero ojo que es un turbo diesel y promete un rendimiento de hasta 39 MPG en carretera, el mejor de su categoría.

Las transmisiones utilizadas son automáticas de 6 marchas en el 1.5L y el diesel y una de 9 velocidades en la 2.0L.

El manejo, así como la imagen, el interior y el motor, ha mejorado también, le ayuda que sea más alta, corta y ancha, ya que está mejor proporcionada. Y no, no se extraña el V6, la potencia en los motores a gasolina es suficiente, en el diesel…bueno, el torque se encargará de compensar el escaso caballaje.

Como en la mayoría de vehículos nuevos, la Equinox lleva mucho equipo de serie de seguridad y ayudas al conductor, y todo eso tiene un precio, es por eso que para el 2018 el precio de entrada es de $23,580 dólares llegando a costar hasta $34,580 USD. Se ofrece hasta en 12 colores que incluyen 2 tonos de blanco, 2 grises, 2 beiges, así como verde y naranja, colores no disponibles en la competencia que son las crossovers compactas.

Con todas las mejoras recibidas, seguramente la Equinox seguirá teniendo la corona de plata al menos en Chevrolet, porque para la de su segmento, todavía le falta, aunque ya menos.