He aquí otro huérfano que ha tenido que adoptar Toyota con la muerte de Scion. Es un crossover urbano que como vemos, con esa singular imagen pretende darle dolores de cabeza al Nissan Juke.

Algo que llama la atención es que pareciera que Toyota se inspiró en Honda para el nombre: C-HR, que es más parecido a los nombres  utilizados por Honda en sus CR-V y HR-V o CR-Z, que al resto de los nombres utilizados por Toyota. También las calaveras parecen inspiradas en las del actual Honda Civic.

Otra cosa que resalta pero no por su tamaño sino por lo diminuto que son, son las ventanas traseras que bien podrían causar claustrofobia a más de uno. Por último, chequen las mini manijas bicolor obligadas a ser así para crear el efecto ya tan común del techo «flotante».

Aparentemente habrá la posibilidad de pedir el techo con un color distinto al de la carrocería aunque la unidad que aquí vemos es de un solo tono.

A pesar de tener un diseño…interesante y hasta futurista exteriormente, la cabina del C-HR es muy normal, muy Toyota, personas familiarizadas con el Corolla se sentirán en casa. Como modelo 2018 que es, lleva de serie algunas ayudas al conductor y sistemas anti-colisión en todas las versiones que serán las típicas de la marca.

En Estados Unidos será movido por un motor 2.0L de 4 cilindros con 144 HP unido a una caja tipo CVT poniéndolo muy a la par con sus competidores. En otros mercados como el Europeo llevará otro tren motriz y habrá incluso variante híbrida.

Precios no han sido publicados, se espera su llegada a los concesionarios durante la primavera, por último, si se lo están preguntando, C-HR significa: Coupé High Rider. Si, otro coupé de 4 puertas. Aunque observando podemos ver que si parece una RAV4 coupé, aunque este utiliza la nueva plataforma Toyota.