La más pequeña de las GMC estrena segunda generación como modelo 2018 y abandona las formas cuadradas para adoptar trazos redondeados, y ya que la moda son los techo flotantes, aprovecha y lo incorpora, aunque de una manera muy poco ortodoxa, eliminando casi por completo el poste «C» haciendo que el emblema de la versión se mude cerca del poste «D».
Para bien o para mal no parece una micro Yukon ni nos recuerda una mini Acadia. La Terrain 2018 tiene personalidad muy propia incluyendo unas nuevas luces LEDs que según GMC tienen su característica «C» que encontramos en el resto de la gama, aunque siendo honestos esto es una cruza entre la «C» y las lágrimas de Cadillac, algo así como maquillaje escurrido, o de plano están inspiradas en los nuevos Renault.
Otra cosa rara y que podría resultar en confusiones es su método de selección de velocidades en el tablero, porque palanca no es, ni perilla.
Se ofrecerán hasta 3 motorizaciones nuevas, todas turbo, todas de 4 cilindros: 1.5L con 170 HP, 2.0L con 252 caballos ambos acoplados a una caja de 9 marchas. Después tenemos un diesel 1.6L con solo 137 HP con una transmisión automática de 6 velocidades.
Precios y demás especificaciones y detalles se darán a conocer antes de llegar a los concesionarios GMC antes de que termine el verano.