Está llegando a su fin el reinado del Focus ST. Y el enemigo no viene de fuera sino es alguien dentro de la misma casa: el Focus RS, el Focus más potente de todos.
Con cada generación del Focus, Ford deja el mejor para el final para de esta manera cerrar con borche de oro, literalmente, el ciclo del auto.
Mientras el último RS no se importó a Estados Unidos, el nuevo si vendrá a la tierra de las hamburguesas, el hijo pródigo regresa a la patria que no lo vio nacer, porque han de saber que si bien este Focus ha sido desarrollado con algunas de las locas ideas de un gringo – Ken Block – el auto en sí ha sido gestado y es ensamblado en Europa, en Alemania para ser precisos.
El resultado es un Frankenstein: cuerpo de Focus y motor de Mustang. Y no es broma, el Focus RS lleva el motor 2.3L 4 cilindros con un estimado de 350 HP, eso sería 40 caballos más de los que lleva el Pony car. Que ironía. EL Focus RS solo se ofrece con transmisión manual de 6 marchas y con tracción en las 4 ruedas.
Y mientras el color «oficial» del Focus ST es ese amarillo tirandole a naranja que Ford llama «Tangerine Scream, el del RS es este tono de azul Pitufo que han bautizado como «Nitrous Blue». En total solo hay 4 colores a escoger en Focus RS.
Esteticamente es muy fácil saber que el Focus ante el que estamos es el RS ya que lleva distintas fascias y parrilla con aperturas más grandes, rines de 19 pulgadas de diseño exclusivo, spoiler y difursor trasero con doble salidas de escape muy simples, nada de diseño único como sucede con el ST.
El interior lleva emblemas en los asientos que son Recaro, en el volante que tiene la parte baja plana, el panel de instrumentos tiene fondo negro con iluminación en azul.
Tendrá un precio inicial de $35,900 dólares que es más de $11,000 USD que lo que hay que pagar por un Focus ST. Aún así, seguramente se venderá en cantidades decentes ya que sigue siendo relativamente una ganga un auto a ese precio con lo que ofrece. Sale a la venta a finales de Abril.
Buen carro pero en ese color no me gusta