Cuando se tiene carro nuevo se quiere presumir a todo mundo. Más si es modelo 2016. Más si apenas es el segundo auto como ese vendido en todo Kansas. Es por eso que a escasas 2 semanas de haber adquirido al Prieto ya ha adudido a 3 car shows. También es por eso que en 2 días recorrió más de 360 millas para un total acumulado de casi 700. Buen pretexto para terminar más pronto el llamado periodo llamado «break in» del motor.

Como siempre, hay que madrugar y dejar impecable al Prieto y manejar aún cuando no ha salido  el sol cientos de millas por las interminables planicies. No estoy seguro si haría todo eso si me lo dejaran de penitencia. Pero heme ahí yendo como un enamorado va a ver a la novia, como un perro que va a ver al amo, como un gato que va a ver al ratón.

No importa estar desvelado y desmañanado, voy sin sueño, y es que el evento promete: es el último Cars & Coffee del año, el invierno se acerca y no se antojara salir, ni siquiera a ver buenos autos. Los que experimentan cambios de temporada y temperatura me comprenderan.

A fin de cuentas el sacrifio ha valido la pena, Prieto, mi mini copiloto y su servidor fuimos los primeros en llegar, y eso se ha recompensado con ver a todos los autos asistentes llegar y eso es lo mejor, veamos las fotos:

Como ven, al agarrar a los autos llegando se aprecian mejor que ya cuando están estacionados y rodeados de gente. Por eso vale la pena madrugar.