457, si, solo 457 es el total de unidades producidas de la última SUV del fabricante sueco. Si con ese número tan bajo no bastara para que fuera una rareza, el hecho de que se produjo en la planta de Ramos Arizpe, México, convirtiendola en el único Saab que nació en el país Azteca, y de los pocos que no se fabricaron en Europa bastaría para convertirla en pieza de museo.
Veamos un poco de su historia: Corría el año 2000 cuando General Motors adquirió Saab, bajo su tutela salieron vehículos que aunque interesantes no le generaron muchas ganancias como el 9-2x – basado en el Subaru Impreza – y la 9-7x – basada en la Chevrolet Trailblazer -. Sin embargo, por varios factores, en el 2010 el conglomerado Americano decidió vender Saab, no sin antes haber trabajado en el desarrollo del que esperaba fuera un éxito: la 9-4x, una SUV premium que utilizaba la plataforma Theta, la cual es también utilizada por la Cadillac SRX, que adivinarán, se produce en Coahuila, México.
Fue entonces cuando se desató la zaga que dejó a la emblemática marca Escandinava en el limbo, cuando GM supo que la compañía China NEVs compraría la propiedad intelectual de Saab, el gigante automotriz Americano decidió parar la producción de la 9-4x cuando ni siquiera 500 unidades habían visto la luz del día.
Su diseño, a pesar de ya tener 4 años se sigue viendo actual, muy atractivo y a la vez muy Saab, resalta el pilar A en negro para lograr ese efecto de techo flotante. Vemos que la cintura va subiendo levemente para darle darle una apariencia muscular.
El interior también sigue viendose contemporáneo a pesar de la edad, es muy similar al del sedán 9-5.
Un detalle muy particular es que como todo Saab, a pesar de no requerir llave para el arranque, el botón de encendido está detras de la palanca de velocidades como es costumbre en la marca.
Había 2 motorizaciones a elegir: 3.0L V6 con 265 HP – también utilizado por la Cadillac – (MPG = 15 ciudad/18 carretera) y el 2.8L Turbo, también de 6 cilindros pero con 300 caballos (MPG = 22 ciudad/25 carretera). Ambos están acoplados a una caja automática de 6 marchas.
De nueva, el rango de precios iniciales oscilaban entre $34,205 dólares por la versión base y $48,835 USD por la variante Aero. Hoy en día ha mantenido su valor de reventa, pues la unidad que aqui vemos tenía un precio de $27,540 a pesar de ya tener 48,955 millas a sus espaldas. Ya fue vendida.
La Saab 9-4x más que una rareza circulando es un unicornio moderno que gracias a su bajísima producción es muy, pero muy raro verlas. Gracias a Chrysler/Dodge/Jeep State Line y a Winston Street por las facilidades otorgadas.
Le veo un muy grande parecido a la Acadia o es mi imaginación? El interior es lo que menos me gusta de los Saab
Es más chica, es como su parienta de plataforma la Cadillac SRX,