Cuando no es suficiente tener una versión más distinta y capaz del resto como lo es Wilderness  para Subaru, entonces la opción es lo que han hecho Ford con la Escape y la Bronco Sport y lo que hizo Mazda con la CX-50 que como veremos es practicamente una CX-5 bajo esa apariencia tan ¨macho-man¨. La misma Mazda lo dijo: la CX-5 es para aventuras urbanas y la CX-50 para las rurales.

Eso explica la mencionada imagen más capaz, mejor plantada, más ruda, con líneas más angulosas y arcos de ruedas abultados, eso si, nunca pierde el ADN Mazda actual.

Ahora, hay que aclarar algo interesante, y es que ambos crossovers comparten tren motriz aparte de cientos de componentes, sin embargo, la CX-50 utiliza la plataforma del CX-30 y el Mazda 3 que es más moderna que la que lleva la CX-5.

La cabina, aunque parecida, no es igual ya que cuenta con materiales más duraderos en vestiduras y paneles aunque sigue viéndose refinada y casi premium. El único ´pero´ es que la pantalla se maneja desde la perilla y cuesta dominarla al 100%. Es bueno mencionar que la CX-5 ofrece más espacio en las plazas traseras.

Les comentaba que la CX-50 comparte tren motriz con la CX-5, pues bien, los motores 2.5L de 4 cilindros sin turbo con 187 HP y con turbo y 256 HP unidos a la transmisión automática de solo 6 velocidades se encargan de moverla con soltura, ayuda la tracción integral de serie que se traduce en un manejo seguro y bien plantado. La dirección es precisa y en resúmen la CX-50 ofrece una experiencia de conducción cómoda y alegre.

En Estados Unidos, la CX-50 2024 se ofrece en 8 versiones con un rango de precios de entre $30,300 y $43,300 USD. Como referencia, la CX-5 tiene un precio inicial de $29,300 dólares. Se ofrece hasta en 7 colores siendo el beige circón exclusivo de la CX-50 y por lo tanto no disponible en la CX-5.

Como crossover compacto con intenciones todo terreno, la Mazda CX-50 tiene de principales rivales a sus paisanas, la  Subaru Forester Wilderness que vimos ayer y la Toyota RAV4 Adventure y las Americanas Ford Bronco Sport y Jeep Compass Trailhawk.

Si se quiere un crossover capaz de salir del asfalto sin perder la cordura con un manejo divertido y refinado e interiores casi premium, la mejor opción es, sin duda alguna, la Mazda CX-50.