No hay duda, las o los crossovers están de moda. Todas las marcas los tienen en sus gamas y sus ventas van en aumento. Pero para empezar, ¿Qué es un crossover? Un crossover, también llamado CUV por aquello de Crossover Utility Vehicle, es un vehículo utilitario cruzado. Mezclado.
Y es que estos vehículos son la mezcla, la cruza de 2 especies: utilizan la plataforma de un auto pero la carrocería de una camioneta, es decir, NO son SUVs tradicionales, de esas que usan la arquitectura de una camioneta pick up y le agregan la capacidad de poder con más pasajeros y espacio de carga cerrado.
Ahora, para los no entrados en materia, hay que hacer una aclaración: para que una camioneta que utiliza plataforma de auto se convierta en crossover, es necesario que le pongan una suspension más alta, y es casi un requisito que lleve molduras y estribos en plástico negro opaco. De lo contrario es solo una guayín.
Gracias a esa suspension elevada es que las crossovers están de moda y tienen supuestas ventajas sobre las vagonetas:
- Mayor visibilidad al menos hacia el frente porque hay algunos ejemplares que con sus enormes pilares «D» o lunetas diminutas comprometen la vision hacia otros lados.
- Con una mayor altura aunque sea insignificante o simbólica, se supone que todos los baches, topes y demás obstáculos de las vías se sentirán menos.
- Al utilizar plataforma y tren motriz de un auto, en teoría, el manejo será más civilizado que en una SUV tradicional y el rendimiento será mejor.
Pero no todo es color de rosa: por ejemplo, es por todos sabido que a mayor altura menor estabilidad y está cientificamente probado y comprobado que a menor estabilidad mayor riesgo a percances.
Y no solo eso, al utilizar el tren motriz de un auto pero tener carrocería y capacidad para más pasajeros, el motor deberá cargar con más peso disminuyendo considerablemente el rendimiento y en ocasiones queda corto de la potencia adecuada para mover al total de pasajeros con su correspondiente equipaje.
Y mientras las ventas de los sedanes van en decadencia, las de las crossovers van en aumento. Tenemos por ejemplo el Camry que ya no es el Toyota más vendido en Estados Unidos, ahora esa corona pertenece a la RAV4. Lo mismo sucede en Honda y Nissan donde la CR-V y la Rogue han destronado al Accord y al Altima respectivamente en cuestión de ventas.
La historia se repite en la mayoría de las armadoras, incluso en los últimos meses Ford, Chevrolet y Buick han anunciado la descontinuación de varios de sus carros, cosa que ya pasó en Dodge y con el ya olvidado Chrysler 200.
Por su parte, las casas que carecen de crossovers, las están introduciendo, claro ejemplo lo temenos en las marcas de lujo donde hasta hace unos años era inpensable que en sus filas hubiera vehículos de este tipo y hoy en día son sus super ventas. Porsche, Maserati y Alfa Romeo se me vienen a la mente.
Vamos que hasta las marcas de autos exóticos las están incorporando como por ejemplo Bentley y su Bentayga, Rolls Royce y su Cullinan que ha sido un tremendo éxito y no olvidemos a Lamborghini y su Urus.
Así pues, resumiendo, ¿Las crossovers están de moda? Sí, así como en su momento lo estuvieron las SUVs, y los sedánes e incluso las guayínes. Entonces, ¿Es una moda pasajera? Sí. ¿Por cuánto tiempo? Mientras la gente los siga comprando y seguramente hasta que salga el próximo vehículo que se ponga de moda que las malas lenguas nos quieren hacer creer que será eléctrico y autónomo.