No nos dejemos engañar por nuestros propios ojos, según BMW su X3 2018 es completamente nueva.
Ya es la tercera generación, y si bien no fue la pionera del segmento si es de las fundadoras, eso se nota analizando la evolución del vehículo, y sus ventas son prueba de su buena aceptación.
Siguiendo esa bonita, pero desesperante tradición Bávara, para diferenciar una X3 2018 de una 2011 – 2017 hay 3 opciones: dejar que alguien como su servidor los investigue y después leer los cambios, poner ambos vehículos lado a lado y compararlos y por último, utilizar lupa.
Hoy es su día de suerte estimados lectores, su servidor les dirá los cambios entre la X3 saliente y la nueva: Todo cambia, aunque no lo parezca.
Lleva grupos ópticos más alargados y estrechos, fascias más elaboradas que dejan que las luces de niebla se muden al lugar donde Dios manda y ya no son redondos.
El interior se ve más refinado e incorpora lo inevitable: pantalla de infotenimiento flotante.
De momento viene en 2 sabores: 2.0L 4 cilindros y 248 HP o 3.0L 6 cilindros con 355 caballos. Cualquiera de los motores está relacionado a una caja automática de 8 marchas.
En cuestión de versiones así está la cosa: xDrive30i que es el que lleva el 4 cilindros o M40i con el de 6. Rango de precios iniciales es de $42,650 y $54,500 dólares respectivamente.
Es una BMW, sí. Es nueva, sí. Pero no lo aparenta, y por esos precios hay otras opciones más novedosas e interesantes.