He aquí otra razón para quitarnos el pendiente que los Chinos van a llevar a Volvo a la perdición. Y es que contrario a lo que se llegó a pensar, desde que Geely tomó las riendas de la armadora Sueca parece que la casa Nórdica sacó un álbum con puros éxitos. Y por cierto, esta XC40 es el auto del año allá en el Viejo Continente.

XC90, S90, V90,XC60, V60 y ahora la XC40 aquí presente son la prueba de que Volvo está mejor que nunca. El miembro más nuevo es el paso lógico en la gama Volvo: un crossover subcompacto, tan de moda hoy en día.

No es una XC60 diminuta, la cual a su vez es una XC90 pequeña. No, la XC40 tiene su personalidad muy propia manteniendo todo el DNA Volvo, es como un Volvo de caricatura. Así como el Renegade es un Jeep de caricatura, así este Volvo lo es para su marca.

Y eso no es nada malo, ya que el vehículo se ve fresco y moderno, nada de elegancia y sobriedad como sucede con sus hermanas mayores, la XC40 no pretende ser lo que no es y con eso se ganará sus adeptos.

Tiene además sus señas muy particulares no vistas en ningún otro Volvo, por ejemplo, el techo que opcionalmente puede ser negro o blanco y una banderita Sueca en el panel delantero del lado de conductor, no faltará en maloso que se la arranque.

El interior si es todo lo que esperamos de la marca, sin exageraciones y con la calidad presente en todos los rincones. La pantalla del sistema de infotenimiento está posicionada verticalmente como en los demás Volvo, pero aquí es de 9 pulgadas, sinceramente no se ve tan pequeña porque el vehículo tiene menores dimensiones.

De momento solo está disponible el motor 2.0L de 4 cilindros con 248 HP, es el llamado T5, la transmisión es una automática de 8 velocidades. Posteriormente llegará el llamado T4 con 180 caballos. Al momento de su lanzamiento llega en 2 versiones: Momentum con un precio inicial de $35,200 dólares y R-Design con su costo de entrada de $37,700 USD. Ya está llegando a los concesionarios Volvo de Estados Unidos.