Se veía venir, la actual generación de este vehículo se estrenó como modelo 2015, ya era justa y necesaria una actualización, lo que ha hecho Ford es modificarle los extremos y…voila! Con eso basta para verse muy distinta.
Al frente estrena cofre, parrilla, faros y fascia. Mientras la parte posterior ha recibido calaveras rediseñadas que ya no están unidas así como una defensa ligeramente diferente.
La cabina lleva ahora la ya característica perilla selectora de velocidades y al liberar espacio en la consola central se modifica el orden de los porta-vasos. Una cosa que no se ve pero ha mejorado es el uso de sistemas anti-colisión y ayudas al conductor.
La versión Sport ha sido jubilada para dar paso a la variante ST y esta es movida por el motor 2.7L V6 con 335 HP, eso es 20 equinos más que antes. Las demás Edge son impulsadas por el motor de 4 cilindros 2.0L con 245 caballos de potencia, el motor 3.5L V6 es historia.
Nueva también es la versión tope de gama llamada Titanium Elite que lleva kilos de cromo falso y rines de 20 pulgadas. Precio y demás especificaciones se darán a conocer antes de que llegue a los concesionarios Ford de Estados Unidos en Septiembre.