Estamos a fines de año, las agencias quieren acabarse el inventario de los autos del año que termina, pero sobretodo de los que no se venden mucho.
Aunque parezca broma o algo increíble, ya he sido testigo en 2 ocasiones de lo que son capaces de hacer para lograr su objetivo de ventas: regalan los carros.
Y no estamos hablando de carros viejos, no, son vehículos nuevos, con pocos kilómetros y garantía de fábrica. La única condición para que recibirlos regalados: comprar otro vehículo más caro.
Finalizaba el 2012 cuando una de las agencias Mercedes Benz de Kansas City decidió regalar un smart Fortwo en la compra de un SLS:
5 años después, está terminando el 2017 y una agencia Chevrolet de Wichita, Kansas, regala un Spark en la compra de una Silverado:
Vemos algunas similitudes en ambos casos: En la compra de un vehículo enorme cuyo nombre inicia con «S» – Silverado y SLS – te regalan un auto diminuto con nombre similar – smart y Spark -.
Pero ojo, que aunque parece una excelente promoción y en teoría el auto pequeño es gratis, el comprador del auto grande todavía es responsable por pagar impuestos, placa, seguro, registro y pagos administrativos de ambos vehículos.
Les pregunto, ¿Es realmente una buena promoción? ¿Si conviene? ¿O solo es una manera de deshacerse del inventario no deseado?