La CX-5 fue la que le quitó la sonrisa a los Mazda de generación pasada, fue la primera en estrenar el que pronto se hizo su rostro corporativo. Pero pasó el tiempo y pronto esa cara se vió desfasada. Es por eso que como modelo 2017 Mazda renueva casi por completo su crossover compacta y le da una personalidad más refinada, más premium y más elaborada.
Y digo casi porque aunque Mazda diga que es completamente nueva y digan que es la segunda generación, sigue utilizando la misma plataforma, actualizada, pero la misma. Pero no linchemos a Mazda que no es la única armadora que hace eso.
Mantiene los rasgos y de inmediato se sabe de que vehículo se trata, pero ahora parece más bien una versión más pequeña de la CX-9, lo más notable sería la parrilla más grande y ese adorno cromado que nace debajo de las luces delanteras que son más alargadas.
El interior también se ha modernizado y resalta la pantalla que ya es la de moda, la tipo tablet incrustrada en el tablero. Recibe lo último en tecnología tanto de entretenimiento como de seguridad incluyendo el llamado sistema SkyActiv Vehicle Dynamics que mejora su manejo.
El motor al momento de su lanzamiento esta primavera será un 2.5L de 4 cilindros y 184 HP, después se unirá un 2.2L diesel ambos unidos a una caja automática de 6 marchas. Precios, versiones y especificaciones se conocerán antes de que salga a la venta. Si se preguntan por el modelo saliente, bueno, todavía pueden adquirirlo en las agencias Mazda como modelo «2016.5».