Cabizbajo salí del museo, fuimos a comer una mezcla interesante de Pizza Hut y tacos acompañados de Coca y horchata. Después fuimos a ver otros puntos de interés de Nashville como:
El Capitolio:
El Parthenon:
Estando poniendo gasolina antes de agarrar camino rumbo a Memphis, me llegó una especie de iluminación divina: ¿Y si nos quedamos una noche más en Nashville y al día siguiente vamos de nuevo al Museo Lane? Seguramente ya lo habrán regresado.
Convencer a la familia no fue difícil, lo complicado fue encontrar cuarto de hotel pues aparentemente muchos decidieron visitar Nashville ese día. Varios hoteles estaban llenos. Por fin encontramos uno en el mero centro de la ciudad, en la avenida principal, a escasas cuadras de las atracciones nocturnas, de una cadena reconocida. Nos quedamos allí. Tremendo error, una noche en ese hotel salió como 4 noches de hotel en establecimientos de Piojo y Pulga. En fin, de vez en cuando hay que darse lujitos, además, pude irme caminando a ver toda la Ave. Broadway mientras el resto de la Flia. R.G. se remojaba en la alberca del hotel.
Esa noche jugó México vs. Cuba y ganó el país Azteca. La suerte estaba de nuestra parte ahora. La esperanza volvía. Esta historia continuará…
Excelentes lugares!!!