Hoy será un día largo, ùnico, digno de recordar. Para empezar, es cumpleaños de mi hija mayor, y por primera vez, en mucho tiempo, no lo celebraremos como solemos hacer: pizza, pastel y helado.
Esta vez la pasaremos viajando, y es que tenemos una cita muy importante que no podemos perder y nuestro destino está a las de 5 horas de manejo.
Iniciamos el día en Missouri, cruzamos el río Mississippi y estamos en Illinois:
Tiempo después pasamos por Indiana:
Y finalmente llegamos a la tierra del pollo frito, Kentucky:
Nuestros destinos en este estado son 2, y están muy relacionados:
- La planta de ensamblaje de General Motors.
- El Museo Nacional de Corvette.
Ambos inmuebles se localizan relativamente cerca uno del otro y se encuentran en la pequeña y desconocida ciudad de Bowling Green.
Como habrán sospechado, la planta armadora da vida unicamente a los Corvette. Siendo un auto mítico, afortunadamente la fábrica ofrece tours para ver como se ensambla el auto, desafortunadamente, solo admite visitantes de 7 años en adelante y está estrictamente prohibido el ingreso de cámaras, celulares y cualquier aparato electrónico.
Aquellos que han visitado una planta automotriz sabrán lo interesante que es el proceso de ver como montones de fierro dan vida a un automóvil.
Los que les puedo platicar, es que esta planta, como mencioné, solamente ensambla Corvettes, pero no siempre fue así: hasta 1981 los autos deportivos de Chevrolet se armaban en St. Louis, además, según dijeron en el tour, esta fábrica fue construída originalmente por Ford. GM la adquirió posteriormente.
En la actualidad tiene cerca de 1,000 empleados, su producción en el año modelo 2014 fue de 37,288 Corvettes. En nuestra visita ya se estaban produciendo los Corvette Stingray y Z06 modelo 2016, que reciben ciertos cambios y hay 2 nuevos colores a elegir: Rojo «Long Beach» y Amarillo «Corvette Racing».
El tour dura aproximadamente 80 minutos y se camina 1 milla más o menos, aunque hay varias paradas a lo largo del recorrido para explicar ciertos procesos. Lo mejor es ver los autos salir ya terminados de la línea de producción.
Por obvias razones no tengo fotos del tour, pero les dejo algunas imagenes que logré captar antes de entrar a la planta:
La entrada a la planta tiene un costo por persona de $7 dólares, se ofrecen 3 tours de lunes a viernes y se recomienda reservar en línea. Es una actividad muy interesante fuera de lo ordinario que aunque no sean amantes de los autos o incluso de los Corvettes vale la pena experimentar.
Después del tour nos reunimos con el resto de la familia para adentrarnos en el Museo Nacional de Corvettes que luego les presentaré.
De las mejores experiencias el poder ver el ensamblado de un auto!!!
Totalmente de acuerdo.
Afortunadamente el año pasado visité smartville, una increíble experiencia!