Esa sopa de letras que sirve de segundo nombre al Camaro más radical hace que el «Muscle car» de Chevrolet se transforme de un inocente cachorro a un rabioso animal. Atrás quedaron los tiempos donde el Corvette era intocable e inalcanzable y está sucediendo algo similar a lo que se vive en Porsche con el … Sigue leyendo