Las fotos son pésimas, pero se alcanzan a distinguir. A falta de una cámara mejor utilicé la única disponible. La historia detrás de las imagenes es algo así:

2 Nissan Jukes coincidieron en un restaurante, decidí tomar una foto a los «gemelos juntos» como ya lo he hecho, pero vaya sorpresa que el dueño de uno de ellos sale del establecimiento. Sigo tomando fotos, mi sexto sentido me dice que lo haga.

Llega al Juke de la izquierda, algo está mal, no se desactivan los seguros. Le toma unos segundos darse cuenta que no es su auto.

Ve que al lado hay otro vehículo igual al suyo, intenta abrir ese: ¡ALELUYA! ¡ESTE SI ES!

Es hora de irse a casa antes de que alguien vea el oso que ha hecho, demasiado tarde, ya hasta tengo evidencia que ahora comparto con ustedes.

¿A alguien le ha pasado algo similar?