Otro

Los peor vestidos del 2010 (O talvez de todos los tiempos)

Por primera vez, incursiono en el mundo de la moda, no soy un experto, pero el sentido comun y la logica me ayudan a distinguir entre un atuendo normal y decente y algo hasta cierto punto ridiculo.

En esta ocasion analizaremos un par de figuras publicas, cuyo guardarropa deja mucho que desear, analizaremos a una mujer y un hombre, para que veamos que cada genero puede vestir igual de feo.

No veremos ningun artista, esos son otra raza que siempre se viste o desviste para llamar la atencion y vender mas, si los hubiera incluido, entonces tendriamos otro par de ganadores en este concurso: Lady Gaga en las mujeres y Walter Mercado en los hombres, si es que se le puede considerar uno.

Analizaremos personas un poco mas normales, ambos politicos con raices autoctonas muy apegadas a ellos. Ante ustedes, los peor vestidos del 2010:

Beatriz Paredes: Creo que hay ropa mas estetica para ocultar los kilos de mas, esas tunicas tan folcloricas que parecen sabanas son 100% horribles.

Evo Morales: Con su cara sabemos sus origenes, no es necesario que vaya a todos lados vestido de tal manera que no es una buena primera impresion para su pais:

Despues de ver a estos personajes publicos, no debemos sentirnos mal si nuestro guardarropa esta pasado de moda. Cualquier prenda es mejor que las usadas por estas distinguidas personas.

Atte

ALSRAC

Un pensamiento en “Los peor vestidos del 2010 (O talvez de todos los tiempos)

  1. de Beatriz Paredes voy de acuerdo porque su hipocrecía política no va acorde con el estilo de sus vestidos típicos mexicanos, pero de Evo…… no, los atiendos mostrados en las imágenes son en su mayoría típicamente Bolivianos, y dadas sus raices, viene del pueblo y gobierna para el pueblo, creo que es más que adecuado, malo fuera que lo vieramos vestido con costosos trajes europeos, tal como un «wannabe» y rodeado de pobreza. El estilo descansado y tranquilo de su imagen lo hace estar aún más unido con sus gobernados. Bien por Evo.

    Saludos.

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