Cuando el trío de «Muscle cars» estaban en venta, si se quería un descapotable sólo había 2 opciones: Camaro o Mustang. Olvídense de tener un Challenger convertible, vamos, que ni siquiera había la posibilidad de tener quemacocos en el Dodge… Hasta que aparecieron los modificadores de autos y vieron que había mercado para un Challenger … Sigue leyendo