Si al pensar en el Porsche 911 de la generación conocida como 930 de los años 80 se nos viene a la mente los faros redondos no estamos solos pues la gran mayoría de ellos los tiene.

Sin embargo, unos pocos, 948 unidades para ser precisos, nacieron con los ojos cerrados. Los llamaron ¨Flachbau¨en su tierra natal y ¨Slant nose¨ en los países de habla Inglesa, en Español, aunque no tan mencionado, algunos lo llaman el Porsche de ¨Morro inclinado¨.

Se produjo entre 1981 y 1986 en cantidades muy bajas como una opción personalizada disponible solo para clientes selectos a través de un exclusivo programa y de 1987 a 1989 cuando se convirtió en una opción oficial.

Nuestro invitado siendo modelo 1984 es de los primeros, y según las malas lenguas, en ese año solo se produjeron 34 unidades y por el color rojo brillante tan único bien pudiera ser único en su especie aunque eso es difícil de comprobar.

Gracias a eso se convierte en un clásico coleccionable y como suponemos su precio es prohibitivo, en este caso, están pidiendo $260,000 dólares por él. Apenas en Marzo de este mismo 2025 se había vendido por $193,000 USD. Como ven su valor está subiendo como la espuma.

Antes de eso, su comprador original lo tuvo desde nuevo hasta el 2013 cuando fue vendido y estuvo con su segundo dueño hasta la mencionada fecha.

Nuestro invitado está equipado con carrocería ¨slant nose¨ de fábrica instalada por el departamento ¨deseos especiales¨ de Porsche. Dicha carrocería incluye faros escondidos, salpicaderas delanteras modificadas, branquias laterales y faldones extendidos.

Como equipo extra lleva quemacocos, lavafaros, faros  de niebla, alerón trasero tipo bandeja y limpiaparabrisas trasero. Los rines de 16 pulgadas que son diminutos para los estándares modernos, son pulidos y envueltos en llantas Michelin.

La cabina simple y elegante está forrada en su totalidad en piel en color negro en vestiduras de asientos, paneles y tablero. Llama la atención la ausencia de pantallas pero sobretodo que el radio original con su toca cassette se ha mantenido intacto. El volante de 3  brazos también forrado en piel es la antesala a 3 relojes análogos, siendo el central el tacometro y el velocimetro que nos muestra que es capaz de alcazar 170 MPH.

El motor que lo mueve es el 3.3L rurbo 6 cilindros con 330 HP unido a una transmisión manual de 4 velocidades. Por supuesto que es tracción trasera.

Sin duda alguna los 911 Slant nose tienen una vibra ochentera como ningún otro, tienen su personalidad muy propia a pesar de no tener los ojos saltones y redondos como el resto de sus hermanos y como vemos, eso los hace únicos y muy deseables. Gracias a Bentley de Omaha en Nebraska y a Preston Sheperd por las facilidades otorgadas.