No, no es error de dedo, nuestro invitado es un Gunther Werks Speedster.  Si parece un Porsche de los 90 es porque algún día, en su vida pasada lo fue. Nuestro invitado es la reencarnación de un 911 de antaño. Vayamos por partes.

Como suele suceder, quienes tienen billetes de sobra y son amantes de los autos, pueden darse el lujo de comprarse super autos, exóticos, hyper autos, etc. Pero hay otra clase de billetudos obsesionados con los autos que crean sus propios autos y después los venden. No hay muchos ejemplos pero si los suficientes como para ser notados.

Tenemos por ejemplo a Christian y sus Koenigsegg, a Mate y sus Rimac, o a Jerod y sus SSC, etc. Hoy veremos las obras de arte que hace Peter Nam y compañía.

No se dejen engañar, la compañía no es Alemana aunque su nombre lo parezca, Gunther Werks tiene su sede en la tierra prometida, es decir, California. Y algo que hay que recalcar es que Peter Nam no es ajeno al mundo de los autos, su otra compañía Vorsteiner es proveedor de fibra de carbono para Lamborghini, McLaren y otras armadoras.

Y eso es precisamente lo que hace Gunther Werks: agarra un Porsche 911 de los conocidos como 993 de 1995 a 1998, lo desmantela literalmente, hasta dejar solamente el chasis. Por supuesto que restauran el mencionado chasis hasta dejarlo mejor que nuevo.

Todos los paneles son reemplazados por otros de ¿Qué más? Fibra de carbono. Con eso obviamente con el propósito de reducir peso en el auto así como por su resistencia, rigidez y su nula corrosión. Pero Gunther Werks aprovecha y rediseña los mencionados para tener mejor aerodinámica.

Lo que se ve más moderno es la iluminación en LED en su totalidad. Los faros son los clásicos redondos pero ahora con carcasas de fibra de carbono y aluminio. Los grupos ópticos traseros se han fusionado en una moderna franja.

Los rines son de 18 pulgadas y son de magnesio forjado con fibra de carbono.

En el caso de nuestro invitado, Gunther Werks toma un 911 Cabrio y lo convierte en un Speedster con todo y sus jorobas detrás de las cabeceras y allí hay un par de compartimentos para almacentar cosas.

La cabina se ve adornada con elementos de fibra de carbono entre ellos los asientos. Los clientes puede escoger entre pieles para personalizarlo al gusto y posibilidades del cliente. La únicas amenidades son el aire acondicionado y un sistema muy básico de infotenimiento.

Otras mejoras que le hacen al Porsche son la suspensión y los frenos por unos de alto rendimiento. Todo el cableado es sustituído y el motor por supuesto que es retocado pero sigue siendo uno atmosférico. Nada de turbos nada de modernidades solo restaurado y mejorado. En el caso de nuestro invitado es el 4.0L de 6 cilindros con 430 HP. La transmisión es una manual de 6 velocidades.

Tomando en cuenta todos los cambios y mejoras, sabemos de antemano que el Gunther Werks Speedster no es barato y si consideramos que solo hay 25 unidades, nos damos cuenta que estamos frente a un vehículo coleccionable y deseable. Su precio: en promedio $1.3 millones de dólares.