Después del Valkyrie, era imposible que Aston Martin sacara algo más radical, es por eso que su super deportivo más reciente se ve más aterrizado. Aunque al igual que el otro mencionado, el Valhalla tiene un nombre mitológico.

No es necesario decir que en diseño, la aerodinámica del Valhalla está inspirado en sus autos de Formula 1 como los que maneja el abuelo Alonso y el nepobaby Stroll.
La carrocería es de fibra de carbono, es relativamente largo, ancho y obviamente muy bajo. Según la armador Inglesa, las tomas de aire son 100% funcionales y el alerón trasero retráctil y el delantero ayudan a la aerodinámica del auto.

Para que no queden dudas de saber ante que auto estamos, el Valhalla tiene la típica parrilla Aston Martin llevada al extremo.

Contrario al Valliant y al Valour, el Valhalla se ve moderno, con estética digna de super auto, con puertas que se abren de manera exótica, y aún así, nuestro invitado es más ¨barato¨ que sus hermanos de aspecto retro. Eso se debe a que contrario a los Aston Mustang que son ediciones muy limitadas, del Valhalla habrá 999 unidades, y hay que desembolsar $1 millón por cada uno en Estados Unidos.

También, contrario a otros super deportivos, el Valhalla si tiene pantallas en su cabina, sin embargo, lo que más apantalla es la forma del volante claramente inspirado en, adivinaron, su auto de la Formula 1.

Y si, siguiendo la tradición de Aston Martin y al igual que su auto de carreras, el motor que mueve al Valhalla es uno proveído por Mercedes-AMG, en este caso un 4.0L V8 que ayudado por 2 motores eléctricos entregan una potencia total combinada de 1,064 HP. La aceleración 0 a 62 MPH se estima en 2.5 segundos y la velocidad máxima de mínimo de 217 MPH, es decir, 350 kms/hr.

El Valhalla inició su producción en el segundo trimestre de este año y empecerá a llegar a sus afortunados propietarios antes de que termine este 2025. Gracias a Miller Mororcars en Greenwich, Connecticut por las facilidades otorgadas.
