Aston Martin, hasta hace poco era sinónimo de autos que mezclaban a la perfección la elegancia y la deportividad. Su diseño atemporal podía verse vigente por años.

Hasta que alguien decidió que las ediciones especiales y carísimas se verían, seamos sinceros, como un terrenal Mustang. Sin embargo, hay una razón para eso: evocan los Aston Martin de antaño que hoy en día se asemejan a los Ford de hace algunas generaciones.

El Valour es el segundo modelo de una serie de vehículos exclusivos que inició con el único Victor. El Valour es el más común pero aún así son muy exclusivos pues solamente se produjeron 110 unidades.

Nuestro invitado incorpora elementos para recordarnos al Vantage de los años setenta estando los más notables al frente con los faros redondos y la enorme parrilla que tiene la forma de la típica parrilla de la casa Inglesa.

Por su parte, la parte trasera es de tipo kammback que por si no saben es el tipo donde la parte trasera del automóvil se inclina hacia abajo y corta abruptamente, creando una superficie casi vertical.

Es bueno señalar que la carrocería está hecha completamente de plástico reforzado con fibra de carbono. Lleva rines con diseño de panal y por supuesto que lleva las mejores llantas, Michelin.

La cabina, contrario al exterior, es moderna: no pueden faltar sus pantallas. Es también lujosa con materiales de primera calidad como piel, fibra de carbono y no pueden faltar elementos únicos como el pomo de la palanca. Otra cosa que resalta y hace homenaje al original son las vestiduras de ¨tweed¨.

Ahora, lo que hace aún más especial a nuestro invitado y al resto de Valours es su motor que es el 5.2L V12 con 705 HP unido a una caja manual de 6 cambios. La aceleración de 0 a 60 MPH se da en 3.2 segundos y la velocidad máxima es de 205 MPH, es decir, 330 kms/hr.

Por todo esto Aston Martin pide, en Estados Unidos, $2 millones de dólares. Un precio que parece elevado por la apariencia del auto, pero si tomamos en cuenta lo demás incluyendo su exclusividad vemos que el auto solo por el hecho de que es 100% coleccionable, para muchos pudientes, vale lo que cuesta.

Y por cierto, si pensaban adquirir uno, siento informarles que todos han sido comprados.. Gracias a Miller Motorcars en Greenwich, Connecticut, por las facilidades otorgadas.