No le llamen BMW Z8 aunque lo sea pues se ofendería. Nuestro invitado al ser retocado por Alpina recibe nuevo nombre y apellido: Alpina Roadster V8.

Alpina, quien pasará a ser propiedad de BMW este año mediante la adquisición iniciada en el 2022, es hasta la fecha una compañía que modifica BMWs sin que éstos pierdan la garantía y que se adquieren en los concesionarios de la casa Bávara.
El Roadster V8 fue el primer Alpina en venderse en Estados Unidos, hoy pueden adquirirse ejemplares de la X7 a la cual ha bautizado como X7B y del Serie 8 Gran Coupé al que han llamado B8 Gran Coupé. Hasta la generación anterior, había un Alpina basado en el Serie 7 que responde al nombre de B7.
El Z8 por alguna razón perdió la Z y siendo un roadster, es decir, un biplaza deportivo convertible con un motor V8 decidieron llamar así a su variante.
Los cambios estéticos son muy discretos pero de muy buen gusto y es que, estarán de acuerdo conmigo, el Z8 es ya de por sí una obra de arte, lo mejor que ha diseñado Henrik Fisker hasta la fecha, así que Alpina solo le puso unos rines soberbios de 20 pulgadas con llantas de bajo perfil.

Notarán que en la parte trasera solo se ve el nombre Alpina con letras que parecen sacadas de AutoZone y nada más. Nada de alerones gigantes o difusor enorme. No, nada de eso, precisamente porque no quisieron arruinar el estilo del auto.

Otros cambios y modificaciones para mejorar el auto es la suspensión más suave para hacer más cómodo el manejo sin comprometer el desempeño del vehículo.

La cabina es también elegante y minimalista, le ayuda el color de las vestiduras y las costuras de las cuales se encarga Alpina. El panel de instrumentos situado enmedio del tablero lleva iluminación en azul. En medio de los asientos, una placa conmemorativa nos recuerda lo especial del vehículo, ¿Ven el diminuto reloj frente al conductor? Solo muestra la velocidad engranada. El volante también es distinto. Y vean dónde está el switch de encendido. ¿Y qué me dicen del portavasos? Si se preguntan por ese autógrafo en la tapa del radio, dicen que es del mismísimo Fisker.

Ahora, lo que separa del BMW Z8 al Alpina Roadster V8 es el tren motriz de éste último: motor 4.8L V8 con 375 HP unido a una transmisión de 5 velocidades, por su parte el Z8 es movido por un motor 4.9L V8 con 394 HP pero solo relacionado a una caja manual de 6 cambios. En nuestro invitado, otro autógrafo, pero de Andreas Bovensiepen, CEO de Alpina, vive en la cubierta del motor. Es bueno señalar que el motor del Z8 es prestado del M5 de la época y Alpina inicialmente quería ponerle un motor V12 a su ejemplar, pero debido a las dimensiones del vehículo fue imposible meterlo al cofre y se tuvo que conformar con el V8 con caja automática.

Y mientras la producción del BMW Z8 terminó en Noviembre del 2002, fue precisamente cuando inició la del Alpina Roadster V8 aunque limitada solo a 555 unidades de las cual 450 se exportaron a Estados Unidos. Nuestro invitado es el número 243 de los mencionados 555.

A pesar de haber recorrido menos de 8,000 millas en 22 años, nuestro invitado a vivido en Pennsylvania, Carolina del Norte, Tennessee, Kansas, Arkansas, California y Oklahoma donde actualmente se encuentra en venta. De nuevo tuvo un precio sugerido por el fabricante de casi $137,000 dólares, se vendió por $375,000 USD en el 2023. Hoy en día piden por él poco menos de $310,000 dólares.
Sin duda alguna el BMW Z8 es uno de los mejores ejemplares de la marca, pero cuando es retocado por Alpina se las ingenia para pasar de ser un deportivo deseable a una rareza coleccionable. Gracias a Enthusiast Auto Sales en Glenpool, Oklahoma, y a Alex Vaugh por las facilidades otorgadas.
