Cuando se tiene por nombre para tus vehículos números, letras, letras y números, el nombre de tu fundador, el apellido de tu fundador, razas de caballo, adjetivos superlativos y se te están acabando las ideas para nombrar al miembro más nuevo de tu gama, aparentemente es válido recurrir a partes del motor.

Así llegamos al 12Cilindri, el Ferrari sucesor del 812 Superfast que dicho tenía un nombre pretencioso y cursí. Aunque no estoy seguro si el nuevo nombre es mejor. O peor.

Lo que si sé es que en cuestión de estética el nuevo 12Cilindri, en lo personal, creo que gana. Podríamos describirlo como un vehículo con diseño retro-futurista y con elementos más que interesantes.

Tenemos por ejemplo esa parte de la parte trasera pintada en negro que luego se fusiona con el medallón creando un efecto de que el vidrio es más grande de lo que realmente es. Por su parte las calaveras son apenas 2 líneas delgadas y muy discretas que parecen que tratan de ocultarse entre la cajuela y el difusor trasero el cual por cierto desea ser visto a toda costa y sale cual protuberancias en la parte baja.

Viéndolo de lado no tenemos que adivinar dónde está el motor, es obvio que se oculta bajo el enorme cofre, y gracias a su medida sabemos que no es pequeño. Lo que si es más chico es la distancia entre ejes comparado con su antecesor eso con la intención de mejorar su manejo. Algo que no se ve pero es capaz el 12Cilindri es que las ruedas traseras giran algunos grados para mejorar la maniobrabilidad y estabilidad. Las 4 ruedas son de 21 pulgadas aunque las traseras son más anchas, puede llevar llantas del patrón, es decir, Michelin o unas Goodyear.

El frente es un claro homenaje al Ferrari 365 GTB, eso explica la franja negra que une los faros que comparados con los que llevan otros modelos son muy simples, pero eso no es malo pues se logra el efecto retro deseado. La fascia es más elaborada por fortuna.

Contrario a su estética exterior retro, la cabina es muy futurista siendo el 12Cilindri el primer Ferrari en tener 3 pantallas en el tablero. Por supuesto que es un biplaza y por supuesto que materiales y ensamblados son de primera calidad.

Al igual que la Purosangue, el 12Cilindri es movido por el motor 6.5L V12 o sea, 12 cilindros (una pista: de allí proviene el nombre del auto) pero aquí con 815 HP porque sería ridículo que una SUV que Ferrari dice que no es SUV fuera más potente que un coupé. La transmisión es la misma, la automática de doble embrague de 8 velocidades.

Está disponible en 29 colores, aunque soltando más dinero las posibilidades se vuelve infinitas, seguramente eso no es nada para los afortunados compradores que según las malas lenguas deben desembolsar en Estados Unidos mínimo $450,000 dólares por el coupé y más de medio millón por el convertible.

Siendo un GT super deportivo exótico biplaza, el Ferrari 12Cilindri tiene de rivales directos por precio y/o prestaciones al Lamborghini Revuelto y Aston Martin Vanquish.

Para quienes tienen dinero de sobra y un Revuelto es demasiado y un Vanquish muy conservador, el ejemplar del cavallino rampante ofrece lo mejor de 2 mundos: un diseño inspirado en los autos de los años 70 con un motor potente de 12 cilindros que bien pudiera ser el último de su especie al no tener ni turbo ni ayudas de motores eléctricos. Gracias a Ferrari Miller Motorcars en Greenwich, Connecticut, por las facilidades otorgadas.