Le pese a quién le pese y le duela a quién le duela, la tercera generación de la Tiguan ya está en tierras Yankees, y es más Poblana que el mole. Así es, la tercera generación del popular crossover sigue ensamblandose en Puebla para el mercado de América del Norte.
Es totalmente nueva y si bien gana en muchos aspectos, pierde algo que la hacia ser una opción a considerar por aquellos que ocasionalmente necesitaban una tercera fila de asientos.
Estrena plataforma y ahora utiliza la EQB Evo que los entrados en materia reconocerán ya que es la misma que utiliza el Golf GTI por lo que vemos las intenciones de los Alemanes en que su ejemplar sea divertida de manejar.
Estéticamente ha cambiado un mundo: ha dejado esa imagen blanda que no inspiraba nada para tener una apariencia más propia y definida. Es bueno aclarar que la nueva Tiguan tiene 2 identidades bien marcadas cada una: la normal que es como nuestra invitada de hoy y la que lleva el paquete de apariencia llamada R-Line que veremos mañana, aunque hay que resaltar que nuestra próxima invitada es la versión con el motor turbo y será modelo 2026.
Volviendo a nuestra invitada, la tercera generación ha perdido esas líneas rectas y trazos angulosos por una carrocería más redondeada y al mismo tiempo agradable a la vista. Como la mayoría de vehículos contemporáneos, estrena un grupo óptico trasero único pero contrario a su hermana mayor, la Tiguan deja el logotipo VW fuera de las calaveras aunque si se ilumina en el tope de gama.

A pesar de ya no llevar la mencionada tercera fila opcional, la nueva Tiguan es un poco más larga y tiene mayor distancia entre ejes, lo que se traduce en mayor espacio interior tanto para pasajeros como para la carga.

El frente es el más cambiado y hereda ciertos rasgos de la ID.4 como por ejemplo el hecho de que la parrilla se muda a la parte baja, es decir a la fascia y arriba apenas hay espacio para una franja LED opcional. Eso sí, la fascia es más elaborada.

La cabina está irreconocible y se nota el empeño de la casa por hacerla sentir más premium: materiales y acabados han mejorado bastante, la pantalla ha crecido hasta alcanzar 12.9 o hasta 15 pulgadas en el tope de gama y está posicionada hacia el conductor. La palanca de velocidades se ha mudado a la columna de la dirección y es similar a la que llevan los VW eléctricos. Todas las Tiguan 2025 llevan panel de instrumentos digital.

Mecanicamente solo han habido mejoras ya que el motor que de momento está disponible es el mismo, aunque retocado 2.0L de 4 cilindros pero ahora tiene 201 HP en logar de los 184 HP de antes, la transmisión sigue siendo la automática de 8 velocidades. Oficialmente rinde hasta 26/34 MPG.

En Estados Unidos, la Tiguan 2025 se ofrece en 4 versiones con los precios iniciales que les muestro en dólares:
- S: $29,495
- SE: $32,295
- SE R-Line Black: $35,455
- SEL R-Line: $39,755.
Los colores a escoger son hasta 7:
- Negro Profundo
- Blanco Opalo
- Gris Platino
- Plateado Pirita
- Azul Monterey
- Beige Arenisco
- Verde Aguacate.
Siendo un crossover compacto, la VW Tiguan tiene de rivales a las Americanas Chevrolet Equinox, Buick Encore GX, GMC Terrain, Jeep Compass, Ford Escape y Bronco Sport y las Asiaticas Kia Sportage, Hyundai Tucson, Mitsubishi Outlander, Mazda CX-5 y CX-50 y las super ventas Toyota RAV4, Honda CR-V y Nissan Rogue.
A pesar de no ser del trío de super ventas del segmento, la VW Tiguan tiene muy buena aceptación en Estados Unidos, sus ventas los últimos 3 años lo demuestran:
- 2024: 94,373
- 2023: 76,227
- 2022: 71,085.
Recordemos como es la Tiguan de segunda generación, la que se vendió del 2018 al 2024:



La Tiguan 2025 mejora en todos los aspectos: visualmente con una imagen más moderna y menos conservadora, tiene mejores materiales y ensamblados en el interior y es más potente, ¿Qué más podemos pedir? Tal vez un motor turbo…
Gracias a VW Crown en Lawrence, Kansas, y a Paul Gomez y Dallas Summers por las facilidades otorgadas.

