No lo llamen MC20, se podría ofender, y es que a pesar de que el auto es claramente uno, aparentemente Maserati a éste no lo identifica como tal. Cosas de Millenials…cosas de Maserati.

Menos mal que Maserati nos facilita las cosas para diferenciar un GT2 Stradale de un simple MC20. Empezando por ese enorme, casi caricaturezco alerón trasero fijo pero ajustable que en palabras de la misma casa del tridente: ¨no es por estilo, es para el rendimiento¨. Eso se traduce en mayor carga aerodinámica con respecto al MC20.

Al frente, la parrilla ha sido rediseñada  y es más angular. Lleva entradas más grande para mejor enfriamiento de los frenos. Salidas de aire en el cofre y salpicaderas terminan con las modificaciones adelante.

El costado nos presume rines de 20 pulgadas con bloqueo central de diseño exclusivo, frenos cerámicos de carbono, los amortiguadores son más rígidos, lleva llantas Bridgestone de serie aunque opcionalmente eligiendo el paquete ¨Performance¨ se tendrán llantas del patrón, es decir, Michelin, entre otras cosas.

La cabina en lugar de tener más, tiene menos. Eso con el propósito de reducir el peso del vehículo. Es por eso que las agarraderas para cerrar las puertas han dado lugar a correas, los asientos opcionales son más ligeros y tienen arnés de 4 puntos, entre otras cosas. El tablero está forrado con material opaco para reducir deslumbramientos y reflejos distractores para el conductor. Por último, el volante tiene luces en la parte superior muy al estilo carros de carreras.

Y llegamos a lo más importante, lo que convierte a un MC20 en un GT2 Stradale: su motor. Si bien es el mismo 3.0L biturbo V6 que los Italianos llaman Nettuno, aquí entrega 631 HP que son apenas 10 caballos más que en el MC20, pero si le agregamos la refrigeración mejorada y el escape revisado, las modificaciones a la suspensión, las llantas y rines de altas prestaciones, la reducción de peso, etc, tenemos, según dicen quienes lo han manejado, una sensación muy distinta, lo más cercano a un auto de carreras que puede conducirse en la calle.

Claro que por todos estos cambios hay que pagar más, mucho más. Y es que mientras el MC20 tiene en Estados Unidos un precio inicial, según las malas lenguas, de $220,000 dólares, las mismas fuentes aseguran que por el GT2 Stradale hay que pagar mínimo $310,000 USD.

El GT2 Stradale, solo se ofrece en un total de 12 colores, en comparación, el MC20 se ofrece en hasta 31 colores. Nuestro invitado lleva la pintura llamada ¨Aurora Digital¨ que es uno de 8 de los llamados colores hechos a la medida.

Solo 914 GT2 Stradales serán ensamblados en honor al año en que se fundó la armadora: 1914. De esas, solo 370 están destinadas a Norte América.