¿Les suena el nombre Karma? ¿Les recuerda a algún otro auto esa silueta?
Sí, resulta que cuando Fisker con su original Karma se fue a la bancarrota por primera vez, una compañía China compró los activos de la compañía que incluían el diseño del auto, los derechos del tren motriz y la fábrica donde se emsamblaba el auto. La venta no incluyó el nombre de la marca -Fisker- ni las marcas registradas por Henrik Fisker.
Así fue como nació el Karma Revero que era la evolución del Fisker Karma. Pasaron los años desde la adquisición por los Chinos y en el 2021 llegó una actualización de su sedán que llamaron GS-6.
Así llegamos al Gyesera que en realidad es la evolución del GS-6 que es el sucesor del Revero que como mencioné es basicamente el Karma versión 4.0 ¿O no?

Según Karma, la marca, casi toda la carrocería del Gyesera es nueva pero ojo, que dicen ¨casi¨ y eso es clave al ver que el auto practicamente mantiene el perfil.

Aunque ciertamente, los extremos se ven más modernos: la parte trasera es claramente un progreso de lo antes visto.

Pero la parte delantera si ha cambiado y es más elaborada y mejor lograda al mismo tiempo.

Raramente la cabina es practicamente la misma no solo del GS-6 o del Revero, sino del Karma también y aunque no se ve del todo desfasada, una actualizada no le haría daño.
Lo que si cambia es el tren motriz pues mientras el GS-6 es movido por un motor 1.5L de 3 cilindros de origen BMW que con ayuda de motores eléctricos genera una potencia total combinada de 536 HP. Por su parte el Gyesera es completamente eléctrico y la potencia es 590 HP. Gracias a su batería de 120 kWh promete un rango de 250 millas.
Otra promesa no cumplida es el hecho que debería de haber salido a la venta a finales del 2024 y aún sigue brillando por su ausencia, aunque puede reservarse por $5,000 dólares. Para hacer más dudosa la promesa, el GS-6 y el Revero modelo 2025 sí están en venta.
Recordemos como es precisamente los mencionados Revero y GS-6 que son idénticos exteriormente:

Karma de cierta manera sigue viva y es, nos guste o no, gracias a los Chinos, porque ya vimos que Fisker por su cuenta, desgraciadamente, no dura mucho tiempo antes de declararse en bancarrota.
