A estas alturas, Koenigsegg más que presentación sigue necesitando un apodo que simplifique la pronunciación de su nombre ya que sus autos si bien escasos por su elevado precio son inmediatamente reconocibles tanto por su diseño como por sus motores únicos y potentes pero sobretodo por la manera en que abren sus puertas.

El Gemera no es la excepción. Tiene 2 puertas, sí, pero a excepción de todos los demás Koenigsegg, el Gemera es para 4 suertudos y sobretodo acaudalados ocupantes.

En cuestión de diseño el Gemera digamos que es más restringido que el resto de autos creados por Christian y Sasha Selipanov aunque no por eso deja de ser espectacular.
Contrario a otros hyper autos, la parte trasera es elaborada, pero en el buen sentido de la palabra , la funcionalidad es prioridad. Y, ¿Cómo no? Si hay que dejar espacio para un tren motriz que es una obra de arte.

El costado tiene su encanto ya que tiene un perfil bajo en la parte frontal que va subiendo agraciadamente hasta llegar al mencionado trasero. Las puertas de apertura de tipo tijera son su seña particular, y son tan largas que un par son suficientes para que los pasajeros de las plazas traseras entren sin necesidad de tener que llevar otras puertas. Ni siquiera lleva pilares ¨B¨.

Y llegamos al frente donde en lo personal le veo cierta semejanza con el super auto de Mercedes-AMG, el simplemente llamado ONE. Lleva faros posicionados horizontalmente y grandes entradas de aire.

La cabina es un buen lugar para pasar el rato ya que los materiales y los ensamblados son de primera calidad, además que los asientos -todos del mismo tamaño- parecen abrazar a los pasajeros y todo el entorno parece un capullo. Las banderas suecas no pueden faltar en los respaldos. Lleva un par de pantallas relativamente grandes para este tipo de autos, un está empotrada en el tablero, la otra en la parte posterior de la consola central para entretener a los pasajeros de las plazas traseras.

Ahora, lo que hace a un Koenigsegg un Koenigsegg aparte de lo mencionado es su extra potente tren motriz, y en el Gemera no es la excepción, al contrario, siendo híbrido la potencia es casi increíble: lleva un motor 5.0L V8 biturbo con 1,500 HP y por si fuera poco, es ayudado por un motor eléctrico con 800 HP. La potencia total combinada que entregan es de: 2,300 HP. Y esa es potencia real, convirtiéndolo en uno sino es que el auto más potente hasta la fecha. La transmisión es una de 9 velocidades desarrollada especificamente para este auto.

Koenigsegg llama al Gemera un Mega GT y con sus especificaciones claramente no tiene rival directo aunque por precio y/o prestaciones compite contra sus propios hermanos y por supuesto el recién descontinuado Bugatti Chiron además de los McLaren, Aston Martin, Ferraris y Lamborghinis más potentes y costosos.
Hablando de precio, como es costumbre, no se sabe a ciencia cierta el precio sugerido por el fabricante, pero estiman las malas lenguas que es de $1.7 millones de dólares.

Quienes quieran uno tendrán que apurarse pues Koenigsegg apenas producirá 300 unidades las cuales empezaron a ensamblarse a finales del 2024 prometiendo llegar a sus dueños justo a principios de este año.
