Lamborghini saca ediciones especiales de vez en cuando, una de ellas responde al nombre de Sián FKP 37. Para empezar, qué significa ese nombre? Dicen las malas lenguas que Sián significa relámpago en dialecto Bolognese que como sabemos es la provincia Italiana donde reside Lamborghini y FKP son las iniciales de Ferdinand Karl Piech quién nació en 1937 y por varios años fue el CEO del grupo VW.

El Sián está basado en el ahora descontinuado Aventador y nos predecía hace un par de años como sería más o menos el nuevo Revuelto, o al menos los faros tienen ese trío de tiras LED que a su vez están inspirados en los del Terzo Milennio.

Por su parte, las calaveras están inspiradas en las del Countach, y eso explica la forma hexagonal así como la silueta en forma de cuña.

Hablando de hexágonos, no es secreto que Lamborghini ama esa figura geométrica, prueba de ello es que en el Síán hasta las salidas de escape redondas están enmarcadas por hexágonos no importando que se vea hasta un poco raro.

La cabina es moderna y lujosa, no tiene nada de las líneas ángulares que abundan en la carrocería. Y por supuesto que está enfocada en el conductor.

Lo que hace único y distinto al Sian FKP 37 es el tren motriz ya que es el primer Lamborghini en ser híbrido: lleva el motor a gasolina 6.5L V12 con 774 HP que junto a un motor eléctrico de solo 34 HP generan una potencia total combinada de 808 HP. La transmisión es una manual automatizada de 7 velocidades. Y aunque el rendimiento no importa, hay que destacar que no por ser híbrido mejora: 8/14 MPG. Los números que si importan: aceleración de 0 a 60 MPH en apenas 2.8 segundos. Velocidad máxima: 217 MPH, es decir, 350 kms/hr.

Sabemos que los Lamborghinis no son baratos, y el Sián por supuesto que excede a la mayoría de sus parientes: cuando era nuevo, había que desembolsar $3.7 millones de dólares. A principios de este agonizante 2024 un ejemplar se vendió en $4.5 millones.

Algo que hace muy deseable al Sián si no es su imagen, es su baja producción: solo 63 coupés y 19 roadsters. Por eso: por no llevar el nombre de algún toro español y por ser el primer Lamborghini híbrido de producción, el Sián es un Lamborghini único, exclusivo y por supuesto, coleccionable.
