Ya lo había anunciado Lamborghini hace unos años con un concepto del mismo nombre y hoy en día ya es una realidad, el Huracan Sterrato.
El toro Italiano quiere cerrar con algo especial el ciclo del Huracan y el Sterrato es sin duda el más radical de todos. Después de éste ya no hubo nuevos Huracanes.

Solamente hay 1,499 unidades y es fácil distinguir a un Sterrato del resto ya que para empezar tiene la suspensión levantada 1.7 pulgadas, las extensiones en los arcos de las ruedas son de fibra de carbono y muy notables y no hay como ignorar esa entrada de aire en el techo.

Hagamos una pausa ya que esa entrada de aire en el techo tiene su razón de ser: resulta que el Sterrato con sus capacidades todoterreno era probado en el desierto y a las entradas de aire convencionales en la fascia les entraba demasiada arena por lo que los ingenieros decidieron poner la entrada del techo, las de la fascia son puro adorno.

Lo malo de ese sistema en el techo es que la potencia es menor con respecto al resto de Huracanes a pesar de llevar el mismo motor V10 la potencia es de solo 610 HP y la velocidad máxima se ha limitado a 160 MPH convirtiéndolo en el Lamborghini más lento de los últimos tiempos. Obviamente es AWD y lleva llantas todoterreno de serie.

Otros elementos que lleva el Sterrato y jamás imaginamos ver en un Huracan son las luces auxiliares del frente que le dan esa personalidad aventurera y los rieles del techo que solo pueden cargar 66 libras. Finalmente, lleva placas protectoras en la parte baja del vehículo.

Los cambios en el interior son opciones para las vestiduras más resistentes, nuevas funciones en el sistema de infotenimiento, lleva tapetes no de alfombra ni de hule sino de aluminio.

Siendo un exótico sabemos que las opciones de personalizarlo eran casi infinitas, para empezar, se ofrecían 101 colores para la carroceróa, 22 colores para las vestiduras bitono, 17 tonalidades para las costuras, en fin, ya se dan una idea a lo que me refiero con personalización en éste auto.
Como es costumbre con estas armadoras, no sabemos a ciencia cierta su precio inicial, y aunque ya se vendieron todos los Sterratos, según las malas lenguas había que desembolsar mínimo $280,000 dólares por cada unidad. Hoy en día las unidades en venta superan los $300,000 USD.
Sin duda el Huracán se despide de una manera única, atrevida, divertida, exclusiva y sobretodo estrafalaria como debe ser. Gracias a Holman Motorcars en Chesterfield, Missouri y a David Humphrey por las facilidades otorgadas.
