Automotriz

Manejando: Jeep Grand Wagoneer L 2024.

Antes de empezar vamos a aclarar algo porque en el video introductorio de nuestra invitada dejé las cosas medio confusas. Vamos por partes,

Jeep ofrece 4 camionetas con el nombre Wagoneer, primero tenemos la Wagoneer que sería rival de la Chevrolet Tahoe, Ford Expedition, Nissan Armada y Toyota Sequoia. Luego tenemos la Wagoneer L que compite contra la Chevrolet Suburban y la Ford Expedition Max.

Después, un escalón arriba tenemos a la Grand Wagoneer que se las ve al tú por tú con la Cadillac Escalade, Lincoln Navigator y Lexus LX, y por útimo tenemos a la Grand Wagoneer L cuyos enemigas son la Lincoln Navigator L y la Cadillac Escalade ESV.

Ahora si, una vez aclarado eso será más fácil digerir el precio de entrada de la Grand Wagoneer L que es de $94,945 dólares, y si eso les parece un precio alto, nuestra invitada, siendo la versión ¨Obsidiana¨ que carece de cromo y tiene carrocería bitono y rines negros empieza costando $110,135 USD convirtiéndose en la más cara de la flotilla de su servidor. Para que vean que no rentamos puros vehículos austeros.

Por ese dineral más le vale a Jeep poner todos los lujos en su camioneta insignia, ¿no? Duerman tranquilos que si lo hace. Para empezar, nuestra invitada tiene no 1, ni 2, ni 3, ni 4 sino 5 pantallas, y eso que no tiene el paquete de entretenimiento trasero. 4 de esos ¨displays¨ están en el tablero. El primero, el panel de instrumentos y el sistema de infotenimiento tienen pantallas de 12 pulgadas, el climatizador y el copiloto tienen sus propias pantallas de 10.3 pulgadas, lo mismo que el climatizador de la segunda fila. Si contamos el espejo retrovisor tendríamos 6 pantallas.

Siguiendo en la cabina, nuestra invitada siendo una de las llamadas Series II tiene asientos delanteros calefactables, enfriables y por si fuera poco, con función de masaje. El sistema de audio Mc Intosh tiene 23 bocinas. También tiene ¨HUD¨ y un par de quemacocos. Lo que se ve como madera, es madera y lo que lo que se ve como aluminio, es aluminio. De serie es para 7 pasajeros, opcionalmente puede ser para 8 personas.

Para mover tremenda masa Jeep solía recurrir al motor 6.4L V8, pero a partir de este año, el encargado de eso es el 3.0L de 6 cilindros con 510 HP que increiblemente es más potente que el de 8 cilindros. Hablando de 8, ese es el número de cambios de la caja de velocidades. Obviamente el rendimiento es vergonsozo: apenas 14 MPG en ciudad y 20 en carretera.

Ahora, la pregunta del millón: ¿Cómo se maneja? En pocas palabras y gracias a todos los lujos y amenidades: es practicamente un reclinable sobre ruedas. Pero ojo, que eso no es completamente bueno, pues por ejemplo, después de un comidón con el asiento dandote masajes bien te quedas dormido en plena conducción. Salió verso sin esfuerzo pero es algo potencialmente real.

Fuera de eso, el motor responde a la más mínima petición del conductor pero de una manera refinada para un manejo relajado. Ahora, si bien el manejo es suave, nunca hay que olvidar las dimensiones de este monstruo: 5.75 metros de largo, 2.12 metros de ancho y 1.92 de alto. Y ya que mencionamos la altura, nuestra invitada con su suspensión de aire puede subir 9 cms para tener una altura al suelo de 25 cms o bajar 1.3 cms para facilitar el acceso para lo cual también cuenta con estribos que se bajan automaticamente al abrir las puertas.

La Grand Wagoneer se ofrece en 2 longitudes, la diferencia entre ambas es de 12 pulgadas, es decir, casi 30.5 cms y en Estados Unidos la diferencia de precios es de $3,000 dólares, y el rango de precios de la Grand Wagoneer va desde $91,945 dólares hasta $117,885 USD.

Después de haber convivido ya varios días con la Jeep Grand Wagoneer veo que en realidad tiene lo necesario para competir con Lincoln y Cadillac, aunque en lo personal creo que su peor enemiga está en su propia familia, la Wagoneer que por menos dinero ofrece casi lo mismo. Pero esa es otra historia.

 

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