La Mazda que más se tardó en ser renovada fue la CX-9 y cuando por fin lo hizo recibió en su nombre un cero. Ahora responde a CX-90 y es digna sucesora pero sobretodo digna de recibir la batuta de camioneta insignia de la casa.

Fue borrón y cuenta nueva y dejó en claro que sus intenciones de convertirse en marca premium no eran broma, es por eso que la mayoría de la carrocería tiene ciertos aires mezcla de Acura y BMW, aunque el frente tiene unos faros tan diminutos que hacen cuestionable su efectividad nocturna.

La cabina también nos muestra que ciertamente, en diseño, materiales y ensamblado están al menos medio escalón por arriba de sus rivales, Lástima que el sistema de infotenimiento, a pesar de tener una pantalla de tamaño decente no es táctil y su funcionamiento con la perilla puede ser desesperante. Puede ser hasta para 8 pasajeros.

Nuevamente el motor nos devuelve las esperanzas ya que el 3.3L de 6 cilindros en línea con 280 HP se siente que responde al mínimo aporte del conductor, y no solo eso sino que lo hace con un brio digno de crossover Alemana. Eso se debe en parte a la ayuda del sistema híbrido de 48 voltios. La transmisión automática de 8 velocidades se encarga de que la marcha sea suave como la seda. Todas las CX-90 son AWD y es bueno aclarar que las variantes ¨S¨ tienen una potencia de 340 HP. Es bueno aclarar que también se ofrece la variante híbrida enchufable y esa es movida por un motor 2.5L de 4 cilindros que junto al motor eléctrico de 68 kW entregan una potencia total combinada de 323 HP.

En Estados Unidos, la CX-90 se ofrece en 8 versiones y su rango de precios va desde los $37,845 dólares hasta los $55,950 USD. Por su parte, la variante híbrida enchufable tiene un rango de precios que va de los $49,945 dólares hasta los $57,450 USD.
Los colores a escoger son hasta 8, aunque no todos disponibles en todas las variantes:
- Negro Azabache
- Blanco Rodio
- Gris Máquina
- Plateado Sónico
- Azul Cristal profundo
- Dorado Cuarzo platino
- Rojo Alma
- Tinto Artesano, como nuestra invitada.

Siendo una crossover mediana con 3 filas de asientos, la Mazda CX-90 tiene de rivales a sus paisanas Toyota Highlander y Grand Highlander, Honda Pilot, Nissan Pathfinder, Mitsubishi Outlander, Subaru Ascent, las Coreanas Hyundai Palisade y Kia Telluride, las Americanas Buick Enclave, Chevrolet Traverse, GMC Acadia, Jeep Grand Cherokee L y Ford Explorer así como la VW Atlas.
En conclusión, la CX-90 la pondría entre las mejores de su segmento, si tan solo los asientos de la tercer fila fueran más usables y si tan solo la pantalla fuera táctil, le daría el primer lugar.
