Aston Martin está estrenando auto insignia, un ¨Super Tourer¨ como ellos lo llaman. Responde al nombre de DB12. Es obviamente el sucesor del DB11 y de momento, ni James Bond lo tiene.
Es claramente la evolución de su antecesor del que ha heredado la elegancia de sus trazos, la silueta bien proporcionada, el prestigio de la marca, todo, menos el motor V12.
La parte trasera apenas ha cambiado con respecto a la del DB11, se nota que el diseñador ese día tenía flojera de hacer algo distinto.

Lo mismo pasa al verlo de perfil, pues mantiene no solo las proporciones sino tanbién la silueta.

El frente es el más cambiado con una parrilla relativamente más grande, unos faros distintos y con nueva iluminación. Y lo más importante, estrena el nuevo logotipo de Aston Martin, que siendo sinceros, es muy parecido al anterior.

El interior, ese si que ha cambiado y ahora se ve digno de un auto modelo 2024, digno de un Aston Martin, digno de su precio. Los materiales y ensamblados son de primera calidad. La pantalla del sistema de infotenimiento es de 10.3 pulgadas. Las plazas traseras son diminutas y casi de puro adorno. Las posibilidades de personalización son casi infinitas.

Mecanicamente hay cambios, y para empezar como mencioné el motor 5.2L V12 es historia y el DB12 es movido por el 4.0L V8 que para compensar tiene más potencia para un total de 671 HP. Está unido a la transmisión automática de 8 velocidades. Siguen siendo de origen Mercedes Benz. La velocidad máxima es de 202 MPH y la aceleración de 0 a 62 MPH se da en apenas 3.6 segundos. Y algo que seguramente no le importa a sus afortunados y acaudalados compradores es su rendimiento oficial de 14/22 MPG.

Se ofrece en 2 carrocerías, coupé y convertible que Aston Martin llama Volante. Como toda marca de vehículos exóticos, Aston Martin no revela sus precios al público ya que si se tiene que preguntar entonces lo más seguro es que no se tenga lo suficiente para adquirirlo, pero según las malas lenguas, el coupé tiene un precio de entrada que se acerca al un cuarto de millón de dólares, mientras que el Volante cuesta unos $20,000 USD más.

Hay 65 colores a escoger por lo que no les pondré toda la lista, y por si eso fuera poco, el programa de personalización llamado ¨Q¨ hace que los tonos sean infinitos y tan únicos como lo quiera el futuro dueño.

Siendo un grand tourer convertible o coupé, el Aston Martin DB12 tiene de rivales al Bentley Continental GT y la gama alta del Maserati Grand Turismo más directamente y al Ferrari Roma más indirectamente.
En palabras de la propia Aston Martin, el DB12 ¨no es un mero Grand Tourer, es el primer Super Tourer en el mundo¨. Habrá que creerles. Gracias a Holman Motorcars en Chesterfield, Missouri y a David Humphrey por las facilidades otorgadas.
