Desde que lo reservé tenía claro que quería manejar el Serie 4 de BMW, un auto que le da prioridad al estilo y al lujo y la practicalidad pasa a segundo termino. Después de todo solo eramos 3 pasajeros.
Pero el destino nos tenía preparado algo mejor: la variante descapotable del vehículo. ¿Cómo podía rechazarlo si me lo ofrecían por el mismo precio? ¿Olvidé mencionar que estaba en la tierra prometida, es decir, mi natal California?
El auto es atractivo, y contrario a otros vehículos, al recibir el techo de lona no pierde todo su encanto, se sigue viendo como un Serie 4. Y eso pudiera ser bueno o malo.
Bueno porque como ya he mencionado, es un auto con su propio estilo, y malo precisamente por ese estilo con el ya conocido frente y su enorme parrilla que parecen dientes de conejo. Para agregarle insulto a la herida, el llevar placa frontal donde los diseñadores no lo planearon le quita mucha imagen al auto.
Por fortuna, la parte trasera se ve moderna con sus calaveras iluminadas por LEDs que forman una especie de gancho. Aquí resalta la luz de freno que por razones obvias está en el borde del maletero.
El interior se caracteriza por un espacio bastante decente con asientos cómodos aunque esto solo aplica a las plazas delanteras ya que las traseras solo están de adorno aunque si el copiloto está dispuesto a comprometer su comodidad entonces un par de niños puede ocuparlas. La visibilidad es muy buena para todas direcciones cuando se tiene la capota retractada, cuando está puesta se compromente la trasera.
Obvio en un auto del año y siendo premium no pueden faltar las enormes pantallas, y el Serie 4 lleva una de 12.3 para el panel de instrumentos y otra de 14.9 pulgadas para el sistema de infotenimiento el cual es ahora el llamado iDrive8. Es bueno mencionar que ese par de pantallas juntas pero no revueltas son nuevas para este 2024, hasta el 2023 tenía un panel de instrumentos digital pero aún encapullado, ahora es la pura pantalla rectángular. También este año estrena botones selectores de velocidades en lugar de la palanca convencional, aunque quienes están familiarizados con los Bimmer saben que no son muy normales las palancas Bávaras.
Ahora, el modelo que nos tocó era el denominado 430i xDrive, es decir, el de entrada aunque con tracción integral. Pero no por eso era básico o una tortuga: el motor que mueve al mencionado auto es el 2.0L de 4 cilindros con 255 HP que si bien en papel no se ve la gran cosa, en la realidad ofrece un desempeño bastante decente con una aceleración adecuada, una marcha bien plantada y una conducción muy precisa. Si se quieren más emociones hay que acudir al motor de 6 cilindros de 3.0L de desplazamiento que con sus 382 HP agiliza las cosas considerablemente. En ambos casos, la transmisión disponible es la automática de 8 velocidades. Si de plano eso no satisface la sed de velocidad entonces hay que acudir al M4, pero esa es otra historia.
En Estados Unidos el Serie 4 convertible, así como el coupé se ofrecen en 3 versiones dependiendo del motor que lleve, los precios iniciales están en dólares:
- 430i: $58,100
- M440i: $69,550
Los colores a escoger son:
- Negro Azabache
- Negro Zafiro
- Blanco Alpino
- Blanco Mineral
- Gris Brooklyn
- Gris Rascacielos
- Gris Dravit
- Azul Portimao
- Azul Tanzanita
- Azul Carrera Artica
- Anaranjado Atardecer
- Rojo Aventurin
- Verde San Remo.
Siendo un convertible compacto de lujo, el BMW Serie 4 tiene de rivales a sus paisanos Audi A5 cabriolet y Mercedes Benz CLE.
A fin de cuentas, el Serie 4 convertible me dejó con un buen sabor de boca a pesar de ser el modelo de entrada, a pesar de tener solo 4 cilindros, ya que el manejar un BMW sin techo en la tierra prometida: no tiene precio.
ALSRAC Productions 