Debemos agradecer a Tesla que el mundo automotriz haya cambiado tanto en la última década. Una consecuencia de eso es nuestro invitado de hoy: el EQE.
A pesar de ser el equivalente al Clase E, el EQE es muy distinto, empezando por su tren motriz, siguiendo por su diseño y terminando con su desempeño.

Mucho se ha criticado el diseño blando de los Mercedes eléctricos, en lo personal veo interesante la estrategia de los Alemanes para diferenciar las motorizaciones con vehículos completamente diferentes, contrario a lo que hacen sus rivales Bávaros.

Hay que aclarar que gracias a ese estilo exterior, la cabina gana en espacio para los pasajeros. No es necesario mencionar que los materiales son de primera calidad y en cuestión de diseño es una fusión de elegante y moderno. Como equipo de serie lleva asientos calefactables y enfriables, techo panorámico y luz ambiental que parecen luces de club para caballeros.

Ahora, la pregunta del millón: Cómo se maneja? Mejor de lo que un espera, y es que combinando la firmeza del chasis, lo balanceado del manejo y lo silencioso de la cabina, se maneja como un auténtico Mercedes, y si a eso le sumamos el tren motriz eléctrico, en el caso de la unidad manejada consistiendo en 2 motores, uno en cada eje y con una potencia total combinada de 402 HP la aceleración es cardiaca pero siempre se siente bien plantado. Algo que sorprende es el radio de giro que gracias al sistema de dirección en las ruedas traseras disminuye considerablemente y aumenta la maniobrabilidad. El rango estimado es de 305 millas por recarga, se carga en 10.5 horas a 240 voltios aunque MB promete que en un cargador rápido carga del 1o al 80% en 31 minutos.

Y aunque me dejó con un excelente sabor de boca, no todo es color de rosa: para empezar, su rango de precios lo aleja de la mayoría de mortales: $74,900-$106,900 dólares, después tenemos el sistema de infotenimiento poco intuitivo y por último tenemos el mencionado diseño exterior que es moderno pero siendo sinceros no tiene el porte que debe de tener todo Mercedes.

A fin de cuentas, el EQE sedán es un muy buen auto, tiene un rango decente, provoca emociones, pero algo le falta para sobresalir del resto. Gracias a Mercedes Benz Aristocrat en Merriam, Kansas, y a Chris Norman por las facilidades otorgadas.
